Nota del Gobierno de Navarra
En concreto, estas ayudas se refieren a instalación de jóvenes agricultores, mejora de la eficacia de las explotaciones agrarias, jubilación anticipada y aumento del valor añadido de los productos agrícolas. Estas cuatro medidas suponen una continuación de las recogidas en el Programa de Desarrollo Rural de Navarra 2000-2006, pero adaptadas a los requisitos del nuevo periodo de programación.
Según el Plan Estratégico para la Agricultura de Navarra, entre otras disposiciones, resulta imprescindible asegurar el relevo generacional en las explotaciones agrarias con empresariado joven y formado que se incorpore a la actividad agraria a través de explotaciones viables, o mediante el ajuste estructural de las existentes, y que se constituyan como alternativa en el sector para encarar el futuro con garantías de continuidad.
El fuerte descenso de empresarios agrarios y de explotaciones en Navarra pone en peligro la continuidad del modelo de desarrollo rural equilibrado, y justifica la puesta en marcha de medidas que apoyen directa o indirectamente las iniciativas de instalación en la actividad agraria.
Así, la medida de apoyo directo a la incorporación es la de instalación de jóvenes agricultores, que se ve reforzada por la modernización de explotaciones agrarias a través de las ayudas a los planes de inversión que simultáneamente puede presentar una o un joven que se instala, y la de jubilación anticipada mediante ayudas para que un cesionista ceda toda su explotación a un joven agricultor que se instala o reestructura su explotación.
De esta forma, para acciones orientadas a promover la instalación de jóvenes agricultores, resulta oportuna la concesión de ayudas bajo el régimen de evaluación individualizada, eliminando el riesgo de que algunas de estas iniciativas puedan quedar excluidas de las ayudas.
Por otra parte, se considera básico establecer instalaciones agroindustriales y el mantenimiento de todo el tejido industrial agroalimentario que, junto con la producción primaria, constituyen los motores del desarrollo rural de Navarra.
Por todo ello, resulta imprescindible evitar el riesgo de deslocalización de la actividad agroindustrial que entraña la incertidumbre del empresario dispuesto a invertir, respecto a la financiación prevista en una línea de ayudas. La concesión de ayudas mediante el procedimiento de evaluación individualizada se configura como un elemento necesario para asegurar la fortaleza del sector agroalimentario de Navarra, de manera que puedan ser subvencionadas todas las iniciativas inversoras que cumplan los requisitos establecidos.
Gobierno de Navarra