Se convoca convoca una reunión técnica para coordinar actuaciones de conservación en los Pirineos

La ministra de Medio Ambiente de España, Cristina Narbona, y el ministro de Ecología y Desarrollo Sostenible de Francia, Serge Lepeltier, han decidido convocar una reunión técnica para el mes de febrero con el objetivo de coordinar las actuaciones conjuntas en materia de conservación en las dos vertientes de los Pirineos.

El encuentro entre ambos responsables de medio ambiente, que se celebró el pasado 20 de diciembre en Bruselas, coincidiendo con el Consejo de Ministros de la Unión Europea, forma parte de los contactos entre ambos países tras la muerte en la zona francesa de la última osa autóctona que vivía en los Pirineos.

La propuesta de esta reunión fue propuesta por Cristina Narbona en una carta que dirigió a Lepeltier a primeros del mes de noviembre para abordar la posibilidad de firmar un Memorandum de cooperación que refuerce la colaboración y aumente la eficacia de la defensa de los ecosistemas y la biodiversidad en las zonas transfronterizas. Está previsto que en la reunión de febrero se elabore un cronograma de trabajo y se analicen las iniciativas que se pueden poner en marcha para la protección del oso pardo y también de otras especies en peligro de extinción, como el quebrantahuesos, el lobo, y el visón europeo.

Antes del encuentro en Bruselas, el ministro francés de Ecología y Desarrollo Sostenible había contestado también por carta, a su homóloga española agradeciéndole el apoyo que Narbona le había expresado tras la muerte de la osa Cannelle. Lepeltier le informaba de que la justicia francesa ya se había hecho cargo del asunto, por lo que hay un proceso judicial en marcha para establecer las responsabilidades. También le indicaba que en el proceso, el Estado ha asumido la parte civil y que mantendrá al corriente a las autoridades españolas de la evolución de la vía judicial. .

El ministro francés, que calificaba la muerte de Cannelle como de una catástrofe ecológica, explicaba a la ministra española que ha tomado las medidas necesarias para prohibir la caza y proteger la zona en la que habita el osezno superviviente. Además señalaba que se le va a hacer un seguimiento regular y se va a complementar su alimentación para conseguir que pueda sobrevivir durante el invierno.

En referencia a la propuesta de la ministra Narbona de establecer líneas de acuerdo para reforzar la colaboración y la eficacia en la defensa del Oso pardo, Lepeltier sugería la introducción de nuevas hembras, señalando que esta acción de refuerzo, que se llevaría a cabo conjuntamente, sería una manifestación más de la cooperación de ambos países para impulsar la defensa de la biodiversidad en los Pirineos.

En este sentido, la reunión técnica del mes de febrero también tratará sobre la posible reintroducción de osas en el Pirineo, que tendrán que ser traslocadas desde áreas en donde haya suficiente población. De momento, las poblaciones de la zona cantábrica española, aunque se encuentran en fase de recuperación, aún no tienen las condiciones de viabilidad requeridas por los organismos internacionales para la detracción de ejemplares.

SITUACIÓN DEL OSO PARDO EN ESPAÑA

En España el Oso pardo es una especie protegida incluida en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas en la categoría «En peligro de extinción». En la actualidad existen tres poblaciones, dos en la Cordillera Cantábrica, con unos 100 osos, y otra en los Pirineos, con alrededor de 15-17 ejemplares. En los últimos años las poblaciones parecen en ligero crecimiento.

En los Pirineos existen dos núcleos de osos, uno en el Pirineo Central (valles de Arán y Pallars) y zonas contiguas en Francia, y otro en el Pirineo Occidental, entre Aragón, Navarra y el vecino Bearn (Francia). El resumen de la población es el siguiente: 2 machos adultos autóctonos, 1 osezno probablemente cruzado (pirenaico/esloveno) y un núcleo de 12-14 osos de origen esloveno (soltados o nacidos en el Pirineo) entre los que hay tres osas reproductoras.

Los osos viven a caballo entre Francia y España, de manera que pueden encontrarse indistintamente a uno u otro lado de la frontera. Los problemas de conservación son similares en Francia y en España y están básicamente relacionados con los daños al sector ganadero, la interacción con la caza, la fragmentación de su hábitat por infraestructuras y los aprovechamientos forestales.

La población del Pirineo Central procede de una reintroducción que se hizo en Francia en 1996 y 1997, en el marco de un proyecto LIFE Naturaleza, a partir de 3 osos traídos de Eslovenia. Desde el punto de vista biológico, la reintroducción puede evaluarse como un éxito, dado que los osos traídos de Eslovenia se aclimataron bien y han sido capaces de reproducirse. Esta correcta adaptación también está ocurriendo en otras reintroducciones en Europa, por lo que se puede afirmar que la técnica de translocación de osos está dominada y podría ser aplicada nuevamente en cuanto se considerara apropiado.

De cara al futuro, la política de conservación del oso en los Pirineos debe apoyarse en cuatro ejes: compensación de los daños y apoyo a los sectores productivos; sensibilización de la población local; establecimiento de una población de osos viable y coordinación con las autoridades francesas.

MEDIO AMBIENTE IMPULSA LA CONSERVACIÓN DEL OSO PARDO

En los últimos años, en desarrollo de la Estrategia para la Conservación del Oso Pardo Cantábrico en España, aprobada en 1999, el Ministerio de Medio Ambiente ha financiado numerosas acciones encaminadas a la conservación de esta especie amenazada.

La Dirección General para la Biodiversidad asume los gastos derivados de la existencia de un asesor técnico con funciones de coordinación de la Estrategia. Asimismo participa, como socio cofinanciador, en el Proyecto LIFE Naturaleza «Conservación del oso cantábrico y lucha contra el furtivismo», durante el periodo 2001-2004, cuyo beneficiario es la Fundación Oso Pardo. Las acciones principales financiadas son el mantenimiento de patrullas de lucha contra el furtivismo y labores de sensibilización y formación de las sociedades de cazadores.

A través de la Orden de ayudas establecida para subvencionar la realización de actividades privadas en materia de conservación de la naturaleza, se ha facilitado, en los últimos años, la compra de terrenos de alta calidad en zonas oseras de la Cordillera Cantábrica, con la finalidad de asegurar su conservación y mejora. En el mismo sentido, se han financiado campañas de divulgación y sensibilización en zonas oseras del Pirineo.

Las acciones desarrolladas por las administraciones públicas y las ONG parecen empezar a dar frutos, ya que la población cantábrica empieza a dar los primeros y aún tímidos síntomas de recuperación, que se espera se afiancen en los próximos años y desemboquen en un crecimiento sostenido de esta población.

MMA

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