En esta línea, ha calificado de «insuficientes» los mecanismos implementados por la CE ya que la «mayor parte» de las hortalizas y frutas «entra sin ningún tipo de control que certifique la calidad o garantice que no se superan los cupos fijados en los acuerdos de asociación» al tiempo que ha abogado por la creación de una red de inspectores comunitarios que vigilen por la salubridad de los alimentos en los estados productores.
Para COAG-Almería la situación ha derivado en que, a su juicio, «nadie pueda prometer al consumidor que las hortalizas extracomunitarias ofrecen las mismas garantías que las producidas en Europa», principalmente, según ahondan, en cumplimiento de la normativa en materia de fitosanitarios que, en estos países, «es mucho menos estricta».
Desde la organización agraria han aludido, asimismo, al último informe anual sobre los residuos de plaguicidas en las frutas y hortalizas y en los cereales, correspondiente a las pruebas realizadas en 2007, en el que la AESA indicaba que los problemas sanitarios ligados a la presencia excesiva de residuos de plaguicidas «son más frecuentes en los productos procedentes de países terceros» y resaltaba que se detectaron 354 sustancias diferentes en las muest
Europa Press