Así lo ha confirmado en Almería el presidente del IFAPA, Javier de las Nieves, en la apertura de la I Jornada Técnica ‘Gestión municipal de palmerales amenazados por picudo rojo’ dirigida a profesionales del sector de Parques, Jardines y Medio Ambiente y en la que ha colaborado el Parque Científico-Tecnológico de Almería (PITA).
De las Nieves ha añadido que los investigadores de IFAPA La Mojonera desarrollan nuevas líneas de trabajo para optimizar la estrategia de control diseñada por éstos tras los resultados de los ensayos experimentales y consistente en aplicar tratamientos preventivos o curativos con productos químicos y biológicos. Entre estos trabajos se encuentra la finalidad de abaratar los tratamientos mediante la utilización de nuevos tipos de trampas y atrayentes y reducir costes en la aplicación de productos con otros tipos de materias activas insecticidas, así como impulsar la formación de podadores, jardineros y técnicos en cirugía mecánica, como el encuentro técnico celebrado en la sede científica del PITA.
El presidente de IFAPA ha informado que ya está disponible para el sector una guía de recomendaciones técnicas, fácilmente descargable desde la plataforma on-line de gestión del conocimiento ‘Servifapa’ que proporciona información veraz y práctica sobre esta plaga, como su morfología, ciclo de vida, características y medidas de control tanto en palmerales con síntomas no visuales como en avanzado estado de infestación.
Durante los últimos años, el Instituto ha contado con proyectos de investigación enfocados directamente a encontrar nuevas fórmulas tanto tradicionales como de control biológico para combatir esta plaga y la que se han destinado un presupuesto total de 350.000 euros procedentes de fondos europeos, que han permitido avanzar en la biología, detección precoz y nuevas estrategias para el control de este coleóptero.
El picudo rojo de las palmeras -Rynchophorus ferrugineus- es un insecto originario de las áreas tropicales del Sudeste Asiático y Polinesia. En España, fue citada por primera vez en 1993, detectándose los primeros daños sobre palmeras localizadas en Motril y Almuñécar. Los daños originados por el picudo son provocados exclusivamente por las larvas al alimentarse en el interior de la palmera.
Las pautas de estrategia para desarrollar con éxito los protocolos de actuación contemplan un conjunto de medidas (inspección, detección, tratamientos fitosanitarios, trampeo masivo y de monitorización) que hay que llevar a cabo con rapidez, precisión y continuidad, como ya lo han hecho en otros países como Israel y Omán.
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