Se estima necesario medidas para paliar los daños ocasionados por el pedrisco en Castilla-La Mancha

Nota de UCAMAN
Los persistentes pedriscos de gran intensidad que se están sufriendo durante éstos últimos días sobre cereales, olivar, hortícolas y, sobre todo, viñedos de agricultores castellano-manchegos, están ocasionando daños de una dimensión hasta ahora desconocida para éste tipo de riesgo climático, tanto por su intensidad y persistencia como por la extensión de las zonas afectadas, ocasionando asimismo daños, entre otros, en infraestructuras de comunicación (carreteras y caminos), industrias e instalaciones agrícolas y ganaderas, etc.., debido a las persistentes lluvias de carácter torrencial.

Las principales zonas afectadas se sitúan en los Términos Municipales de la Comarca Mancha de Ciudad Real con importantes afecciones en Alcázar de San Juan, Campo de Criptana, Tomelloso, Arenales de San Gregorio, Villarrubia de los Ojos, Daimiel, Bolaños, más muchos de los Términos de la Comarca La Mancha de Toledo, con grandes daños en Villatobas, Villacañas, Villafranca de los Caballeros, Quero, La Puebla de Almoradiel, Miguel Esteban, parte de la Comarca Manchuela de Cuenca, que comprende Términos como Villagarcía del Llano, Iniesta, Ledaña, Castillejo de Iniesta, Graja de Iniesta, algunas zonas de Tarazona de la Mancha y Elche de la Sierra en Albacete; y gran parte de la superficie cerealista de la provincia de Guadalajara.

De ser exactas las estimaciones pronunciadas por el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, los principales cultivos dañados han sido el cereal con 284.000 has. afectadas y más las 136.000 has. de viñedo con importantísimos daños, por lo que desde UCAMAN se puede hacer una estimación de más de 250 millones de euros perdidos.

Los efectos sobre los numerosos viticultores afectados son de tal magnitud que suponen un serio descalabro para sus rentas familiares así como para la viabilidad de sus explotaciones, por lo que se hacen necesarias medidas excepcionales por parte de la administraciones competentes, que son la Consejería de Agricultura y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, como ya se pusieron en marcha con ocasión de otros desastres naturales (heladas en olivar durante el primer trimestre del 2005, fundamentalmente en Andalucía y Castilla-La Mancha.

Por este motivo, el presidente de UCAMAN, Alejandro Cañas, pide que la primera actuación que lleve a cabo el nuevo Gobierno resultante de las próximas elecciones autonómicas, sea la “firme decisión de llevar a cabo medidas efectivas que palíen este desastre climatológico de graves consecuencias para el agro castellano-manchego”.

La situación se hace mas dramática porqué sólo una pequeña parte de los afectados tienen contratado el Seguro Agrario Combinado de Uva de Vinificación y de cereal, que año tras año sufre una importante caída de aseguramiento, debido al alto coste del seguro con respecto al valor de la uva en el mercado, llegando a una pérdida del 20% en los dos años últimos, y todo hace prever que, en ésta campaña de contratación terminada el pasado 30 de abril, se consolide la caída de producción asegurada.

A juicio de UCAMAN las medidas a poner en marcha tienen que conjugar en sus objetivos, por un lado, ayudar a superar la crisis a la que se van a ver abocados numerosos viticultores, sus familias y explotaciones, con el fomento de la contratación del seguro de uva de vinificación por otro, como mecanismo más eficaz para garantizar las rentas de los viticultores castellano-manchegos, en años sucesivos.

Ayudas a viticultores y bodegas cooperativas

Para cubrir el primer objetivo UCAMAN estima necesario la puesta en marcha de una batería de medidas como ayudas directas por pérdidas de producción de los afectados, ayudas indirectas como la exención de cuotas del IBI a quien acredite los daños, reducciones fiscales especiales en todas las zonas catalogadas como dañadas, como reducción de los índices de rendimiento, moratorias en el pago de las cotizaciones a la seguridad social para trabajadores por cuenta propia previa justificación de los daños sufridos (o devolución de las cantidades ingresadas en su caso), así como la concesión de préstamos a interés cero.

Asimismo, según Alejandro Cañas, debería establecerse un apoyo económico directo, a las bodegas cooperativas afectadas que tendrán que hacer frente a sus costes fijos en las campañas 2007 y 2008, con importantes mermas de la producción y sus consecuencias sociales ya que disminuirán sus niveles de contratación en campaña e incluso en casos extremos, las cooperativas, se pueden ver abocadas a reducir plantilla.

Fomento de la contratación del seguro de uva de vinificación

Según UCAMAN habría que abaratar el coste del seguro, mediante el ajuste a la baja de las tasas de aquellas zonas en las que un nuevo estudio de siniestralidad haga posible su rebaja, tal como establece el compromiso asumido por AGROSEGURO (entidad que agrupa a las entidades aseguradoras) en noviembre de 2006 en la Comisión General de ENESA (Entidad Nacional de Seguros Agrarios dependiente del MAPA).

Finalmente la Consejería de Agricultura debería de hacer un esfuerzo presupuestario para lanzar un plan específico de incremento del seguro de uva de vinificación (en sus diferentes modalidades) en nuestra región, mediante el aumento del porcentaje de subvención que tiene establecido actualmente, hasta niveles superiores que ya tiene para otros cultivos, como reiteradamente ha solicitado UCAMAN a la consejera de Agricultura, Mercedes Gómez, como mecanismo preventivo para estas situaciones desastrosas.

UCAMAN

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