Las empresas de gestión energética conocidas como ESCO, cuyo objetivo es ayudar a otras empresas a ahorrar dinero reduciendo el uso de energía, están en auge en todo el país: de las tres que había en 1998, su número ha aumentado hasta al menos un centenar.
Muchas de estas empresas se reúnen esta semana en una conferencia en Beijing para evaluar una industria que entre 2006 y 2007 ha ahorrado energía equivalente a lo que Francia habría consumido en carbón.
Estos resultados muestran que los esfuerzos de conservación de energía en la industria emprendidos por las ESCO podrían reducir de manera considerable el aumento del consumo de carbón en China, donde el carbón es una de las principales fuentes de gases de efecto invernadero, comenta Taylor.
“La eficiencia energética es la vía más rápida y eficaz” para reducir la cantidad de emisiones de dióxido de carbono liberado por la combustión de combustibles en China”, dice el especialista. Las industrias de China son las principales consumidoras de carbón, agrega.
Auge en la industria de las ESCO
El concepto de las ESCO, que el Banco introdujo en China en 1997, “atrajo la atención de las principales autoridades dedicadas a mejorar la eficiencia energética”, ya que constituye una nueva alternativa para promover la inversión comercial en esta materia, indica Taylor.
La industria de conservación de energía tuvo su inicio en China en 1998 con la creación de tres ESCO en Shandong, Liaoning y Beijing, gracias al Proyecto de conservación de energía en China, por US$151 millones, que contaba con el respaldo del gobierno de China, el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) y la Comisión Europea.
Banco Mundial