El presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz Sesma,inauguró ayer en el Planetario de Pamplona el congreso “ Sevilla+5” , en el que 130 expertos, pertenecientes a 37 países de los cinco continentes, analizarán 20 propuestas que esperan recibir la declaración de Reservas Mundiales de la Biosfera. Entre estas propuestas, destaca el informe presentado por el Departamento de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Vivienda para que el comité de expertos informe favorablemente la declaración de las Bardenas Reales de Navarra como Reserva de la Biosfera. Este Congreso, que se prolongará hasta el viernes 27 de octubre en las instalaciones del Planetario, está organizado por el Departamento de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Vivienda, a través de la sociedad pública Gestión Ambiental de Viveros y Repoblaciones, con la colaboración del Ministerio de Medio Ambiente, del Ministerio de Asuntos Exteriores y del programa MaB (Hombre y Biosfera) de la UNESCO. En la inauguración han participado, junto al presidente Miguel Sanz, la alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina Angulo, el consejero de Medio Ambiente, Javier Marcotegui Ros, el presidente del Comité Español y consejero internacional de coordinación del programa MaB, Javier Castroviejo Bolívar, y el secretario del programa MaB internacional, Peter Bridgewater. LA PROPUESTA DE LAS BARDENAS REALES DE NAVARRA La zona propuesta de las Bardenas Reales de Navarra para su declaración como Reserva de la Biosfera coincide con el territorio del Parque Natural, que cubre una superficie de 41.845 hectáreas, y al que se le quieren añadir las áreas riberas fluviales de los ríos Aragón y Ebro. Para que un área sea declarada Reserva de la Biosfera debe brindar la oportunidad de estudiar y mostrar la filosofía de desarrollo sostenible dentro de la región en la que está ubicada y tiene que disponer de un sistema de zonificación apropiado, con zonas núcleo (protegidas legalmente), zonas de transición (actividades agrícolas, ganaderas y asentamientos humanos) y zonas de amortiguación (rodea a la zona núcleo). De igual manera, debe ser representativa de una región biogeográfica y contener paisajes, ecosistemas, especies o variedades de animales y plantas que requieran ser conservados. Cada Reserva de la Biosfera alberga tres funciones básicas, que se complementan y se refuerzan entre sí: conservación, desarrollo y apoyo logístico para la investigación y la educación. De hecho, son áreas donde los habitantes pueden utilizar los recursos naturales de manera sostenible, sin ponerlos en peligro. Asimismo, son lugares excepcionales para la investigación científica. Desde el Departamento de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Vivienda se considera que Bardenas Reales reúne las condiciones necesarias para el cumplimiento de los tres objetivos básicos de las Reservas de la Biosfera, ya que la singularidad e interés de sus paisajes se unen al alto grado de naturalidad y de biodiversidad y, por tanto, de conservación de sus hábitats y de su vegetación. De hecho, la flora y vegetación bardeneras han formado parte del Inventario Nacional de Hábitats elaborado al amparo de la Directiva Europea de Flora, Fauna y Hábitats. Cabe recordar que el pasado 6 de abril de 2000, el Departamento de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Vivienda presentó al Consejo Asesor del Parque Natural de Bardenas Reales el documento base para la declaración de las Bardenas Reales de Navarra como Reserva Mundial de la Biosfera. LA ESTRATEGIA DE SEVILLA La Conferencia Internacional de Reservas de la Biosfera, celebrada en noviembre de 1995 en Sevilla, concretó una serie de objetivos a conseguir en la Red Mundial. Así, se propusieron cuatro objetivos principales. El primero recogía la utilización de las reservas de la biosfera para la conservación de la diversidad biológica natural y cultural. Por su parte, el segundo establecía su utilización como modelo en la ordenación del territorio y lugares de experimentación del desarrollo sostenible, buscando el apoyo y participación de las poblaciones locales y el ajuste armonioso entre las distintas zonas de la Reserva. El tercer objetivo establecía la necesidad de utilizar las Reservas para la investigación, observación permanente, educación y capacitación. La cuarta meta propugnaba la aplicación del concepto de Reserva de la Biosfera, a través de la integración de las funciones y del fortalecimiento de la Red Mundial.
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