Se incluye la recogida de cadáveres de vacuno en el Plan de Seguros Agrarios 2002

El consejero de Agricultura y Medio Ambiente de Castilla-La Mancha, Alejandro Alonso, y el presidente de Agroseguro, Antonio Fernández Toraño, presentaron ayer en Toledo la addenda al convenio que ambos organismos tienen suscrito en materia de seguros agrarios, y que este año tiene como principal novedad, la inclusión del seguro para la recogida de cadáveres de vacuno de las explotaciones ganaderas.

Alonso explicó que este seguro para la recogida de vacuno cuenta con una subvención del 30% sobre el coste total del seguro y añadió que “con esta medida pretende ayudar a los ganaderos a salvaguardar sus rentas y paliar en lo posible los costes derivados de la lucha contra la EEB”.

El responsable regional de Agricultura y Medio Ambiente destacó también otra de las novedades del Plan de Seguros de este año, consistente en el incremento de la subvención que aporta la Consejería al seguro del rendimiento del almendro, que pasa del 25 al 45%.

En total, son 19 líneas con las que la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente ha conseguido asegurar las rentas de los agricultores de Castilla-La Mancha para la totalidad de los grandes cultivos de nuestra región.

Alejandro Alonso, que recordó que el Plan de Seguros Agrarios para el año 2002 se reguló el pasado mes de enero a través de una Orden, hizo hincapié en el esfuerzo que está realizando la Consejería en el fomento de los seguros agrarios, como un instrumento eficaz para la protección de la renta de los agricultores.

Dicho esfuerzo se refleja en el presupuesto que este año se destinará a los mismos, que asciende a más de 6 millones de euros (1.000 millones de pesetas), lo que supone un incremento de un 11% respecto al ejercicio anterior.

En este sentido, Alonso señaló que el incremento de la partida presupuestaria destinada a las primas de seguros agrarios no ha dejado de crecer en los últimos años, de hecho ha pasado de los 400 millones de pesetas presupuestados en 1996 a los 1.000 millones que se destinarán en el año 2002.

Como se recordara, el año pasado se fijó la modulación de las ayudas que en esta materia otorga la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente. De la aplicación de esta modulación están excluidos los agricultores profesionales, es decir, los titulares de explotaciones inscritas en el Registro como explotaciones prioritarias.

Para llevar a cabo la modulación, están establecidos dos grupos A y B, con un 45% y un 25% de subvención respectivamente sobre las ayudas que concede la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (ENESA). Dentro de cada uno de estos grupos se crean unos tramos de valor de producción, por encima de los cuales la Consejería no concederá subvención alguna. Quedan excluidos del mecanismo de modulación, los seguros del vacuno, incluidos en el grupo C.

La Orden de este año mantiene también mecanismos encaminados a fomentar una póliza única de seguros para cooperativas, esto es, que los socios de las cooperativas suscriban una única póliza en calidad de asegurado.

En concreto, se contempla que aquellas cooperativas que suscriban para sus socios una póliza única en calidad de asegurado no estarán sujetas a modulación, al igual que los agricultores profesionales, y la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente subvencionará la parte de la ayuda correspondiente al exceso de valor de producción asegurado.

Las 19 líneas contempladas en el borrador de la Orden son las siguientes: seguros combinados de helada, pedrisco y daños excepcionales por inundaciones y viento huracanado en albaricoque, manzana, melocotón, pera, ciruela, melón, pimiento y ajo; tarifa general combinada de pedrisco, incendio y daños excepcionales por inundación en mimbre; seguros de rendimiento del almendro; seguro combinado de helada, pedrisco, marchitez fisiológica y daños excepcionales por viento huracanado e inundaciones en uva de vinificación; seguros integrales de cereales de invierno en secano y de leguminosas en grano en secano; seguro combinado de pedrisco, incendio y daños excepcionales por inundaciones en arroz; seguros de rendimiento ante condiciones climáticas adversas en aceituna, uva de vinificación y en explotaciones de cultivos herbáceos extensivos (cereales, oleaginosas y proteaginosas) en la modalidad de secano; el seguro de saneamiento de animales positivos a la Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB); y seguro para la cobertura de gastos derivados de la destrucción de los restos de los bovinos que mueren en la explotación.

JCCM

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