Desde el punto de vista meteorológico, estos días se han caracterizado por la presencia generalizada de fuertes tormentas, con alto contenido eléctrico e intensas precipitaciones, y temperaturas superiores a las históricas, acompañadas de bochorno.
Así, y a pesar de las tormentas registradas, la recolección de cereales y leguminosas se puede dar por finalizada en todas las zonas, salvo en áreas de Pirineos (Urroz, Lumbier y Salazar), cotas altas de la Cuenca de Pamplona (Goñi y Juslapeña), las zonas más occidentales de Tierra Estella, y parte de la comarca Noroccidental (Sakana y cotas altas de Ezcabarte).
La campaña está siendo muy similar a la del año pasado y se está desarrollando de forma rápida, aunque con paradas debido a la presencia de precipitaciones, y marcada por el intenso calor de mayo y junio, que provocó en las áreas más septentrionales y en cultivos más atrasados un descenso tanto en calidad como sobre todo en producción de trigos. También hay que añadir el efecto negativo originado en las cebadas por las lluvias registradas en plena campaña (del 15 al 20), que han originado una bajada muy significativa de los pesos específicos. Sin embargo, en áreas de Navarra Media, parte sur de Tierra Estella y la Riberas, en general el cómputo global da lugar a unas buenas cosechas.
Respecto a los trigos de áreas del norte (Pirineos, Cuenca de Pamplona, zona noroccidental y norte de Tierra Estella), se están registrando rendimientos aceptables, rondando o superando los 5.000-5.500 Kg./ha, con pesos específicos normales. En cuanto a variedades, se confirma que al «Berdun» le afectó menos el calor de mayo que a otras variedades como «Apache» o «Soisson». Igualmente, va finalizando la recolección de los cultivos de colza, guisante y habas caballares, estas últimas en la zona de Tierra Estella, con rendimientos óptimos en torno a los 2.500 Kg./ha.
En cuanto a otras labores, se ha finalizado la recolección y retirada de la paja empacada, y se inician, aprovechando los adecuados temperos, los preparativos de tierras para futuras siembras. A su vez, se procede a la selección de cereales que las diversas entidades cooperativas pondrán a disposición de los agricultores, previa certificación de las respectivas partidas.
Respecto a los cultivos de verano en secano, las lluvias que vienen registrándose a lo largo del verano están permitiendo alcanzar buenos desarrollos, creándose buenas expectativas de cosecha en cultivos como girasol, maíz forrajero o patata para multiplicación.
Cultivos hortícolas y de regadío
Las elevadas temperaturas de estos días (con medias que han superado en la Ribera los 4-5º C a las históricas del mes) han originado la formación de tormentas y trombas de agua registradas los días 18 y 19 en toda la Comunidad Foral. En general, estas precipitaciones no han estado acompañadas de pedrisco, aunque sí de fuertes vientos que han roto ramas, tumbado algún cultivo y han tirado fruta.
Las lluvias, repartidas muy irregularmente en cantidad y entre localidades, sólo han interrumpido las faenas agrícolas en casos y cultivos concretos (como la recolección de alfalfa o el comienzo de la de judía verde para industria), dado que esta época es de elevada actividad. Además de riegos, escardas y tratamientos, se está comenzando la plantación de coliflor y bróculi, y se está continuando con las de cardo, alcachofa, apio, puerro, escarolas y otras ensaladas.
Por último, cabe indicar que se está finalizando la siembra de judía verde, se recolecta patata, calabacín y berenjena para industria, y la recolección de fruta sigue a buen ritmo, con un adelanto de casi una semana en variedades de nectarinas, melocotón y pera.
Gobierno de Navarra