En la reunión mantenida con la Federación de Arroceros, la Consejería de Agricultura y Pesca le ha trasladado igualmente que el estudio y análisis que se ha efectuado de los expedientes solicitantes de las ayudas agroambientales, lo que constituye una exigencia de la Unión Europea previa a permitir el abono de estas ayudas, se ha tenido que realizar uno a uno de manera individual, debido a que se presentaron de forma incorrecta, para que finalmente pudieran todos percibir las ayudas solicitadas.
Asimismo se les explicó que se trata de una cuestión en la que la Administración lleva meses trabajando, habiéndose ya resuelto las incidencias encontradas, que responden a las siembras excepcionales que se hicieron el pasado año 2006 al reducirse la superficie al 75% debido a restricciones del agua de riego, por lo que actualmente se han solucionado todas las reivindicaciones existentes al respecto. En este sentido, la Consejería de Agricultura y Pesca espera que el sector arrocero, con el que la Administración andaluza se ha volcado a lo largo de estos años, actúe con responsabilidad ante los retos que se presentan.
La Administración andaluza ha realizado una decidida apuesta por la producción integrada, que ha sido recogida por los arroceros andaluces, pioneros en este sistema de producción en el cultivo del arroz a nivel nacional. Durante la presente campaña 2007, la totalidad del arroz andaluz se ha cultivado bajo las técnicas de producción integrada.
En el año 2007 la superficie sembrada de arroz en Andalucía ha alcanzado las 28.000 hectáreas, siendo la zona de las Marismas del Guadalquivir, situada a ambos márgenes del río, el área arrocera más importante y de mayor potencialidad de toda España. Cabe destacar que casi toda la producción arrocera andaluza se encuentra concentrada en la provincia de Sevilla, con el 90% de la superficie y la producción. Las otras provincias andaluzas donde se cultiva el arroz son Cádiz (9%) y Huelva (menos del 1%).
La reducción de la superficie de cultivo respecto a los último años se debe fundamentalmente a la decisión adoptada a principios de campaña por los arroceros sevillanos de dejar de sembrar el 25% de la superficie, debido a que las dotaciones de agua se consideraban insuficientes para sacar adelante una cosecha con el 100% de la superficie.
El cultivo del arroz constituye una importante fuente de trabajo, que requiere de unos 13,5 jornales por hectárea y genera cerca de 500.000 trabajos directos por campaña, sin contar con la importancia que tienen además los empleos indirectos.
Junta de Andalucía