Nota de la Comisión Europea
La Comisión Europea ha propuesto una revisión radical del régimen comunitario del azúcar. El sistema actual ha sido objeto de fuertes críticas en las que se le achaca que distribuye mal los recursos, que impide la competencia, que perjudica a los países en vías de desarrollo y que redunda en perjuicio de los consumidores, los contribuyentes y el medio ambiente. La Comisión propone reducir significativamente las exportaciones de azúcar y las restituciones por exportación, suprimir el mecanismo de intervención, disminuir la producción comunitaria y el precio interior del azúcar y conceder a los productores de remolacha azucarera una ayuda disociada de la producción. El proceso de reforma comenzará en julio de 2005. Para que todas las partes dispongan de tiempo para ajustarse a los cambios, éstos se introducirán a lo largo de un período de cuatro años. En vista de que hay cuestiones sin resolver a escala internacional, está previsto revisar estas disposiciones en 2008.
Franz Fischler, Comisario de Agricultura, ha manifestado lo siguiente: «Esta reforma ofrece perspectivas realistas al sector comunitario del azúcar y a los países en vías de desarrollo. Los consumidores de la Unión Europea se beneficiarán de un sistema más orientado hacia el mercado y los países en vías de desarrollo notarán que el sistema genera muchas menos distorsiones comerciales».
Efectos de la reforma
Con la reforma, seguirá produciéndose azúcar en la Unión Europea, pero de manera sostenible y competitiva. Las pérdidas de ingresos que sufran los productores de remolacha azucarera se compensarán parcialmente mediante el pago de una ayuda disociada de la producción. Los consumidores de la UE y la industria consumidora de azúcar tendrán que pagar precios más bajos. La reforma aborda además algunos problemas medioambientales derivados de la producción intensiva.
El empleo
El régimen actual del azúcar no es una garantía para los puestos de trabajo como demuestra el que, en los últimos diez años, el sector fabril del azúcar haya perdido unos 17 000 puestos de trabajo o que, mientras que en 1990 había 240 azucareras en la UE, en 2001 sólo quedaban 135. Esta tendencia persistirá.
La reforma también entrañará una reestructuración, si bien con la diferencia de que la producción resultante será competitiva y los puestos de trabajo, duraderos. La reforma dará a la industria tiempo para adaptarse.
Para mitigar las repercusiones sociales y económicas de la reestructuración, la Comisión propone un mecanismo de reconversión para las azucareras que dejen de ser económicamente viables.
Nuevos Estados miembros
La Comisión propone que, en los nuevos Estados miembros, las compensaciones se abonen íntegramente dado que el sector del azúcar de estos países ya se regía totalmente por el régimen actual. Estos pagos estarán sujetos a la disciplina financiera.
Plan de actuación en relación con los países ACP
La UE cumple plenamente los compromisos que ha asumido con los países ACP y la India. Con la reforma, estos países tendrán una perspectiva clara, conservarán sus preferencias de importación y dispondrán de un mercado atractivo para sus exportaciones. La UE entablará un diálogo con los países afectados, sobre la base de un plan de actuación que se presentará antes de finales de este año, para acordar con ellos medidas comerciales y de desarrollo. La Comisión les propondrá programas hechos a medida para ayudarles a adaptarse a las nuevas condiciones del mercado, a mejorar la competitividad de su producción de azúcar, allí donde sea viable, o a diversificarse.
Los 49 países más pobres podrán exportar a la UE volúmenes de azúcar más elevados libres de derechos.
Principales cambios
Reducción del precio de apoyo institucional de 632 €/tonelada a 421 €/tonelada en dos fases, a lo largo de tres años.
Reducción del precio mínimo de la remolacha azucarera de 43,6 €/tonelada a 27,4 €/tonelada en dos fases, a lo largo de tres años.
Supresión de la intervención pública, que se sustituye por un mecanismo de almacenamiento privado.
Reducción de 2,8 millones de toneladas de la cuota de producción de la UE (de 17,4 millones de toneladas a 14,6 millones) en un período de cuatro años.
Reducción de 2 millones de toneladas de las exportaciones subvencionadas (de 2,4 millones de toneladas a 0,4 millones).
Pago de una ayuda, disociada de la producción, a los productores de remolacha azucarera para compensar parcialmente (el 60 %) la pérdida de ingresos.
Posibilidad de traspasar cuotas entre agentes económicos de distintos Estados miembros.
Régimen de reconversión de las azucareras que se cierren (250 €/tonelada).
Comisión Europea