Según AVA el Real Decreto para prevenir los incendios es un ‘despropósito’ para la actividad agraria

Remitido por AVA-ASAJA:

La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha tildado de un “auténtico despropósito” para el normal desarrollo de la actividad agraria de la Comunidad Valenciana el Real Decreto-Ley 11/2005, de 22 de julio, para prevenir los incendios forestales.

A pesar de que la organización agraria considera que ha sido una “tragedia” lo sucedido en Guadalajara, critica que el Gobierno haya aplicado de manera “desmesurada” el principio de precaución, al no hacer distinciones entre terrenos forestales y agrarios, para prohibir, hasta el 1 de noviembre, encender fuego en todo tipo de espacios abiertos, especialmente, la quema de rastrojos y la eliminación de residuos mediante quema al aire libre.

“Nos parece un abuso irracional y exagerado que ya está afectando al normal funcionamiento de la actividad agraria, pues ahora se están realizando la poda de cítricos y otros frutales que resultaron dañados por las heladas y pedriscos, quema de cereal y a partir de septiembre afectará también a los arroceros”, critica el presidente de AVA, Cristóbal Aguado, quien considera que “para evitar un peligro potencial, como son los incendios forestales, no se puede ser tan extremista con un sector como el agrario, cuya rentabilidad está bajo mínimos, impidiéndole realizar su trabajo”.

Aguado considera “descabellada” la reacción del Gobierno con esta prohibición total a los agricultores y la compara con la normativa aplicada a otros sectores económicos que generan grandes perjuicios a la sociedad, como la contaminación de la industria o los accidentes de tráfico “que no hacen que se prohíba circular”.

La organización agraria manifiesta que los agricultores no pueden esperar al 1 de noviembre para realizar sus labores agrarias y que la prohibición debería contemplar excepciones. Por ese motivo, se ha dirigido al delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, al presidente de la Generalitat y al conseller de Agricultura para buscar una solución consensuada.

“Para gobernar hay que respetar los derechos y necesidades de todos los colectivos y no tomar una decisión unilateral, cerrando de portazo otras alternativas, porque en el término medio está la virtud”, apuntó Aguado. AVA considera que el Gobierno debe rectificar y permitir al colectivo agrario desempeñar su trabajo, “pues durante muchos años hemos demostrado una gran responsabilidad a la hora de quemar rastrojos y la paja del arroz sin ocasionar daños al monte”.

El Decreto restringe la quema de rastrojos, pastos y restos de poda, y anula la correspondiente autorización administrativa para realizar estos trabajos, así como la quema de residuos al aire libre. Los ayuntamientos también deberán adoptar medidas para garantizar que no se quemen deshechos en los vertederos del término municipal.

Además, la nueva orden añade que los vehículos de motor y la maquinaria no podrán circular por pistas forestales en las que no existan servidumbres de paso o a menos de 400 metros de los montes o áreas rurales, entre las que se incluyen los terrenos agrícolas abandonados. El Ministerio de Fomento se encargará de limpiar la vegetación de cunetas, márgenes y medianas de las carreteras y las vías de tren.

Por otro lado, el Gobierno también ha dispuesto una serie de indemnizaciones para las producciones ganaderas y agrícolas que estén aseguradas en 2005 y hayan sufrido pérdidas superiores al 20% de la cosecha, entre las que se incluye también la cabaña apícola. Estas explotaciones también podrán beneficiarse de medidas fiscales, como la exención del Impuesto sobre Bienes Inmuebles, y de reducciones fiscales especiales a través de los índices de rendimiento neto, por parte del Ministerio de Agricultura.

Entre el resto de normas, se exonera al empresario del abono de las cuotas a la Seguridad Social en los expedientes de regulación de empleo generados por los daños en los incendios, se conceden ayudas para las residencias habituales afectadas por la catástrofe y se publican las líneas preferenciales para los créditos ICO, que ascienden a 20 millones de euros, de los que también pueden beneficiarse los profesionales agrarios.

Las empresas dañadas por un incendio quedan exoneradas de pagar el Impuesto de Actividades Económicas, mientras que los vehículos afectados están libres de las tasas de Tráfico en 2005.

AVA-ASAJA

Deja una respuesta