Los estudios encargados por el Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación sobre la incidencia de la sequía y altas temperaturas del verano en Navarra en el de pasto en la Montaña revelan que la merma total en la producción fue del 20,5% sobre la media del periodo 1996-2002. En concreto, en la Montaña de Navarra se contabilizó una producción de 28.961 kilos de materia verde por hectárea, frente a una media en los siete últimos años de 36.428 kilos (la merma, en términos de materia seca por hectárea, es de unos mil kilos).
La normativa vigente señala que para declarar esta zona geográfica como «zona catastrófica», lo que permitiría aprobar ayudas directas para compensar las pérdidas de los ganaderos, la reducción productiva debía ser del 30% o mayor. Por tanto, esta reclamación de los sindicatos ganaderos navarros no podrá ser atendida.
El informe del Gobierno de Navarra, realizado con los datos climáticos recabados por el Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación y el seguimiento de la producción de pasto en la Montaña de Navarra realizada por el ITG-Ganadero, conforme al método de cálculo oficial de la FAO, fue entregado ayer por el consejero José Javier Echarte Echarte a la Comisión de Agricultura del Parlamento de Navarra y hoy mismo ha sido enviada a las organizaciones agrarias.
Este estudio, a grandes rasgos, demuestra que la producción de pastos fue muy baja en los meses de verano (especialmente en julio), pero que ha sido prácticamente normal tanto en primavera como en otoño.
No obstante, cabe recordar que el pasado mes de octubre, con el fin de ayudar a los ganaderos afectados por la sequía estival, el Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación abonó a los agricultures navarros, de manera anticipada, las primas de ganado ovino, bovino y de cultivos herbáceos
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