Según WWF/Adena, las economías europeas viven por encima de sus posibilidades ecológicas

Tony Long, Director de la Oficina de Política Europea de WWF/Adena, explicó la situación en estos términos: “Hace tan sólo una generación, la mayor parte de Europa tenía un saldo ecológico acreedor. Esto es, utilizaba menos recursos de los que poseía. Pero, actualmente, Europa vive por encima de sus posibilidades. Si todos los ciudadanos del mundo vivieran como los europeos, serían necesarios 2,5 planetas para dispensar los recursos consumidos y absorber los deshechos producidos”.

En su nuevo informe: Europa 2007 – Producto Interior Bruto y Huella Ecológica, WWF/Adena ha comparado el comportamiento de los países de la UE en tres campos clave: 1) el crecimiento económico, medido por el Producto Interior Bruto (PIB); 2) la presión sobre los recursos naturales, mediante la utilización de la Huella Ecológica (HE); y 3) el desarrollo humano, estimado por el Índice de Desarrollo Humano (IDH) de Naciones Unidas.

Para el Presidente de WWF/Adena, Jefe Emeka Anyaoku: “lo que normalmente medimos como desarrollo está muy alejado de las declaradas pretensiones de desarrollo sostenible, tan repetidas en Europa y en el resto del mundo. Y ello es así porque las decisiones económicas sistemáticamente ignoran los gastos de capital natural. Los indicadores económicos resultan muy importantes, pero sin una contabilidad de los recursos naturales el déficit económico no queda registrado y se ignora. Es como si gastáramos nuestro dinero sin darnos cuenta que estamos liquidando el capital del planeta”.

Excepto Finlandia, Letonia y Suecia, todos los restantes países miembros de la UE muestran un déficit ecológico. A pesar de que esos tres países tienen mayores reservas ecológicas relativas que otros países, no por ello gestionan necesariamente mejor sus capitales naturales. Así, por ejemplo, La presión de Finlandia sobre el medio ambiente creció un 70% desde 1975 y ahora es la mayor de todos los países de la UE.

Alemania, Bulgaria y Letonia lograron reducir su huella ecológica en las tres décadas pasadas mientras crecía su desarrollo humano. No obstante, sus huellas ecológicas son dos veces y media mayores que sus recursos naturales y siguen siendo más del doble de la media mundial per capita.

En el otro extremo, Grecia y España están aún expandiendo su economía y su consumo. Grecia ha experimentado el mayor crecimiento de huella ecológica acompañado de un aumento limitado de desarrollo humano.

La huella ecológica de España creció un 97% en los últimos 30 años y es ahora de 5,4 hectáreas globales per capita. Dado que la biocapacidad per capita de nuestro país es de 1,7 hag, el déficit ecológico (saldo ecológico deudor) es del 211,7%. Por lo que necesitaríamos más de tres países como el nuestro para proporcionarnos los recursos que consumimos y transformar los residuos que generamos. Resulta interesante señalar que el mayor componente de la huella ecológica de España procede de la generación de energía. Entre otras cosas, ello quiere decir que si fuésemos capaces de aplicar una mayor eficiencia energética y un uso intensivo de energías renovables, nuestro déficit ecológico casi desaparecería.

Francia sigue la tendencia general de la UE. Empleando tecnologías mejoradas está aumentando su disponibilidad de recursos, pero esta mayor disponibilidad se ve sobrepasada por el crecimiento del consumo, cuyo mayor componente es la energía.

Entre los países de Europa oriental, la huella de Hungría (como ocurre con otos países europeos de antiguas economías planificadas centralmente) ha caído desde 1991, principalmente debido al cambio industrial resultado del final de la era soviética. . Hasta 1995, los ciudadanos eslovenos mantenían, en términos generales, un desarrollo sostenible. Pero en 2003 la huella ecológica per capita de Eslovenia ha crecido más del doble mientras que el nivel de desarrollo aumentó menos de 5%. Rumania presenta la menor huella ecológica de la UE-27. A pesar de ello, continúa teniendo déficit ecológico.

Para el Director de la Oficina de Política Europea de WWF/Adena, Tony Long: “Los países comienzan a darse cuenta de la importancia de capital ecológico para la competitividad económica, la seguridad nacional y la justicia social. Es necesario redefinir el desarrollo. Hay que separar el mejoramiento de la calidad de vida de cientos de millones de personas del simple y creciente consumo material y la generación de deshechos”.

WWF/Adena elaboró este informe como contribución a la conferencia “Más Allá del PIB”, organizada por el Parlamento Europeo, la Comisión Europea, la OCDE, WWF/Adena y el club de Roma en Bruselas, del 19 al 20 de noviembre de 2007. WWF/Adena ha coesponsorizado la conferencia de Bruselas en la confianza de que conduzca a un plan de acción para reformar los procedimientos contables europeos, de modo que se tomen en consideración los recursos naturales cuando se contabilice el desarrollo y el progreso económico.

WWF/Adena

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