WWF revela que la población reproductora de atún rojo ha decaído bruscamente durante la pasada década y desaparecerá por completo en tres años, si los responsables de gestionar las pesquerías y de tomar decisiones siguen ignorando los avisos de los científicos pidiendo que se ponga fin a la pesca de la especie.
“El atún rojo del Mediterráneo va directo al colapso y tenemos los datos para probarlo”, apunta Raúl García, Responsable de pesquerías de WWF España. “Donde quiera que miremos, esta tendencia es dramática, es alarmante y está ocurriendo en estos momentos. Y finaliza: “WWF no tiene otra elección que instar de nuevo al cierre inmediato de esta pesquería”.
La población reproductora de atún, es decir, ejemplares de cuatro años o más y con un peso superior a 35 kg, están al borde de la desaparición. En 2007, la proporción de población reproductora era sólo una cuarta parte de la existente hace medio siglo, habiéndose reducido en su mayoría en años recientes.
Mientras tanto, la talla de los atunes adultos ha disminuido a menos de la mitad desde 1990. El peso medio de un ejemplar de atún capturado en la costa de Libia, por ejemplo, se ha reducido desde 124 kg en 2001 a sólo 65 kg el año pasado. La información reunida por WWF muestra que este patrón se ha observado en todo el Mediterráneo.
Cabe destacar que, antes de la era de la pesca industrial a gran escala, un individuo de atún podía incluso alcanzar los 900 kg de peso. La pérdida de estos atunes gigantes, capaces de producir muchas más crías que los ejemplares medianos, tiene un impacto desproporcionadamente alto en la reproducción de esta especie.
La gran sobrecapacidad de las flotas, la pesca pirata, el uso de sistemas ilegales para seguir a los atunes, las capturas no declaradas, la pesca durante la época de veda, las medidas de gestión que desoyen los consejos de los científicos y el apetito insaciable de los mercados de productos pesqueros de lujo han contribuido a la caída de la especie.
“Durante años nos hemos preguntado cuándo tendrá lugar el colapso de esta pesquería y ahora tenemos la respuesta”, apunta Raúl García. “El atún rojo del Mediterráneo está llegando al colapso mientras hablamos y mañana dará comienzo de nuevo la pesquería. Es absurdo e inexcusable abrir la estación de pesca cuando las poblaciones de la especie objetivo están a punto de desaparecer”, subraya.
WWF reclama el cierre inmediato de la pesquería de atún rojo del Mediterráneo para dar a la especie una oportunidad a su recuperación mientras continúa instando a consumidores, comercializadores, restaurantes y chefs a unirse al movimiento global para evitar el consumo de este animal en peligro.
Según WWF, se está produciendo un apoyo creciente a la suspensión del comercio internacional de atún rojo del Atlántico incluyendo la especie en el Apéndice I del Convenio CITES
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