Sistema de colaboración para ayudar a las aves rapaces migradoras

El Gobierno de Castilla-La Mancha y las autoridades de Meckelnburg-Vorpommern (Alemania) han establecido un sistema de colaboración para ayudar a las aves rapaces migradoras que por diferentes motivos (estar heridas o en proceso de convalecencia) tienen problemas para realizar su viaje anual hacia zonas más cálidas.

En numerosas ocasiones, las aves rapaces que resultan heridas en Centroeuropa durante la época estival y son atendidas en centros de recuperación tienen que ser liberadas y reintroducidas en su hábitat con posterioridad a que sus congéneres hayan iniciado la migración otoñal hacia las zonas del sur (África fundamentalmente).

Mientras estas aves están recuperando su desarrollo muscular para poder afrontar tan largo viaje en centros de recuperación de fauna salvaje de Centroeuropa, sus parientes pueden encontrarse ya en España o, incluso, haber saltado el Estrecho de Gibraltar para alcanzar sus destinos de invernada africanos.

Este problema, que se repite año tras año, afecta a varias especies amenazadas de carácter migrador como los halcones abejeros y las águilas pescadoras. Estas aves no pueden pasar el invierno en los países del centro de Europa, ya que no resistirían las bajas temperaturas y las nieves de estos países.

Para soportar los crudos inviernos de zonas como Alemania, estas aves tendrían que estar en pequeñas jaulas protegidas del exterior, lo que mermaría su tono físico y sus aptitudes para sobrevivir después en la naturaleza. Por lo tanto, su liberación en primavera sería imposible.

Puente aéreo

Con el fin de mitigar este problema, desde el año 1997 se ha establecido un “puente aéreo” para estas aves, en el que participan el Centro de Estudios de Rapaces Ibéricas (CERI) de Sevilleja de la Jara y el centro de recuperación de Woblitz en Meckelnburg-Vorpommern, así como se cuenta con la colaboración de las compañías aéreas Iberia, Lufthansa y LanChile.

Así, una vez recuperadas en Alemania, las aves son enviadas al aeropuerto de Madrid-Barajas, donde son recogidas por el personal veterinario del CERI de Sevilleja y transportadas hasta sus instalaciones. En el centro, las aves son sometidas a una serie de comprobaciones analíticas y microbiológicas, así como a una prueba de esfuerzo.

Si se estima que se encuentran en condiciones de proseguir su viaje hacia África, las aves son liberadas en enclaves apropiados del sur de nuestra Comunidad Autónoma. En caso contrario, las rapaces permanecen hasta la primavera siguiente -fechas en las que regresan sus congéneres hacia Europa- en unas amplias instalaciones del exterior del CERI, ya que en Sevilleja se disfruta de una climatología invernal mucho más benigna.

Todas estas aves son anilladas, de modo que si en un futuro son encontradas se pueda saber la ruta que han seguido.

Un halcón abejero pasa el invierno en Sevilleja

A finales del mes pasado, un joven halcón abejero alemán, denominado Wespi, que fue recogido débil y deshidratado en Alemania y atendido en el centro de Woblitz, viajó mediante este puente aéreo hasta Madrid y posteriormente trasladado hasta Sevilleja.

Dado lo avanzado del otoño, en el CERI se ha descartado que continúe ahora su migración, por lo que permanecerá en Sevilleja hasta los meses de abril o mayo, época en la que sus congéneres vuelven a pasar por la Península Ibérica de camino hacia el centro de Europa. Wespi se encuentra en una amplia instalación en compañía de otro halcón abejero, un adulto irrecuperable.

Contando a Wespi, ya son cuatro halcones abejeros y un águila pescadora, las aves rapaces migradoras que han podido ser recuperadas a través de este dispositivo.

JCCM

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