La guía editada en la plataforma ‘on line’ Servifapa (http://www.juntadeandalucia.es/agriculturaypesca/ifapa/servifapa), de reciente puesta en marcha, dicha guía ofrece datos y recomendaciones útiles con objeto de facilitar al agricultor la adecuada puesta en práctica de la técnica de la solarización del suelo en olivar. Esta técnica, que es una de las más efectivas para combatir la verticilosis, consiste en provocar un aumento de la temperatura del suelo hasta límites que resulten letales para dicho hongo.
La verticilosis infecta los olivos, fundamentalmente a través de las raíces, y se desplaza y crece dentro de la planta, pudiendo alcanzar las ramas más altas. Uno de los principales síntomas que evidencia que el olivo sufre esta enfermedad es que las ramas se secan y el árbol puede llegar a morir. Las soluciones a este problema no son fáciles ni tampoco definitivas, porque una vez que el hongo está presente en el suelo, puede llegar a sobrevivir más de 15 años, es difícil de eliminar y los ataques al árbol se producen de forma continuada.
Como ya se ha comprobado en Ifapa, entre los métodos con mejores resultados para reducir la población de este hongo en el suelo destaca la solarización, técnica contrastada y ampliamente utilizada en cultivos al aire libre y en invernadero para combatir patógenos de suelo.
La solarización se realiza aplicando plástico transparente sobre la superficie del suelo para producir un efecto invernadero. La radiación, es decir, la luz de onda corta, incide en el plástico y lo traspasa. La reflexión de esta radiación es de onda larga y no es capaz de atravesar el plástico, produciendo un sobrecalentamiento del suelo que provoca la muerte del hongo. Dicho incremento de temperatura no es debido al calor ambiental, sino a la luz que atraviesa el plástico. Por eso no se debe usar un plástico negro ya que dejará pasar muy poca radiación.
Ventajas de la solarización
• Hasta la fecha, no se ha tenido noticias de que el olivo sufra ningún daño por permanecer con el plástico.
• No crea vacío biológico. Mueren otros patógenos de suelo, pero no afecta a muchos microorganismos beneficiosos del suelo.
• Si se alcanza inmediatamente una elevada temperatura, la mayoría de las semillas de malas hierbas mueren junto con el hongo y no nacen ni estorban después.
• El suelo solarizado queda en condiciones de fertilidad óptimas y las plantas que se instalan después se desarrollan fácilmente.
Junta andalucía