La directora general del Agua ha votado a favor de la propuesta elevada por la Junta de Gobierno de la Confederación Hidrográfica del Júcar de envío de 28,75 hectómetros cúbicos de agua a los regadíos de la zona de La Herrera y Los Llanos de Albacete, aunque ha mostrado su desacuerdo con los requisitos impuestos por este órgano que condicionan dicho envío, y que ha calificado de “leoninos”.
En concreto, la responsable regional estima que la Junta de Gobierno utiliza un argumento injustificado para aprobar sólo una parte del volumen solicitado por los regantes de la Mancha Oriental, 33,12 hectómetros cúbicos, por cuanto “se decide la cantidad de agua en función del consumo de la pasada campaña de riegos, lo cual no es representativo, porque las necesidades dependen de factores como la climatología o el tipo de cultivos regados”.
Además, ha señalado Gallego, se introduce una cláusula que establece el 30 de septiembre como fecha inexcusable de la llegada de los volúmenes de agua aprobados, lo que supone que “éstos quedan supeditados a la autorización de la Comisión de Explotación del Trasvase Tajo-Segura, cuya fecha de reunión es más que incierta a tenor de los cambios que se avecinan en el Ministerio de Medio Ambiente con la entrada del nuevo Gobierno presidido por Zapatero”. No parece lógico, en su opinión, “que se sepa cuando finaliza la derivación sin conocer cuándo comienza”.
A ello se añade, según la directora general, que el envío de agua a los regantes de Albacete “se condiciona a la capacidad disponible en el acueducto Tajo-Segura, es decir, se subordina a los volúmenes que se dirigen a la cuenca del Segura, lo que hará prácticamente imposible el conocer con exactitud el agua que se puede desembalsar para los regadíos de la Mancha Oriental”.
La directora general del Agua ha mostrado su indignación por el hecho de que, “a todo lo mencionado se suman otra disposición muy preocupante, como es el hecho de que la propia Confederación Hidrográfica del Júcar podrá suspender los envíos de agua a Los Llanos en cualquier momento, lo que deja sin garantías y absolutamente desprotegidos a los regantes”. Y, “por si fuera poco – ha añadido – la Confederación no sólo les impide cualquier extracción de aguas subterráneas, sino que, además, les conmina a clausurar sus pozos, excepto en casos de fuerza mayor o de circunstancias meteorológicas adversas”.
Gallego ha manifestado que de todo ello se desprende que los regantes de Albacete percibirán agua, “pero con pocas garantías y excesivas servidumbres, con escasos derechos y multitud de obligaciones”, aseverando que “con este tipo de actitudes, el Gobierno de Castilla-La Mancha se reafirma en su denuncia de trato discriminatorio con respecto a otras regiones”.
No en vano, ha concluido la directora general, “los regantes valencianos y murcianos tienen siempre preferencia sobre los castellano-manchegos, que vemos subordinadas nuestras necesidades a que ellos hayan colmado sus expectativas, un hecho que incumple la propia normativa, que establece claramente que todos tenemos los mismos derechos sobre el agua, hayamos nacido en el Levante español o en Castilla-La Mancha”
JCCM