El catedrático de Economía Agraria de la Universidad Politécnica de Madrid, José María Sumpsi Viñas, ha abierto la tercera jornada del seminario que, sobre la Política Agraria Común (PAC) que necesita España, viene organizando en Valencia el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Sumpsi Viñas ha analizado con detalle en su conferencia la repercusión en la agricultura española que tendrá la futura ampliación de la Unión Europea (UE).
Sumpsi opina que, por ejemplo, la Comunidad Valenciana constituye en estos momentos un ejemplo para la agricultura europea «porque cuando analizamos las regiones que tienen más apoyos, las más dinámicas, siempre llegamos a una conclusión, resulta que la Comunidad Valenciana, una de las que menos ayudas directas PAC recibe es la agricultura más dinámica de España».
El catedrático de Economía Agraria de la Politécnica de Madrid, que colabora actualmente en la redacción del Libro Blanco de la Agricultura y el Desarrollo Rural, ha señalado que «no deja de ser curioso que donde menos apoyo directo hay de la PAC, hay más dinamismo empresarial y agrario. Yo, francamente, no creo que se una buena vía plantear que el futuro de la agricultura de la Comunidad Valenciana pase por más ayudas PAC. Pasa por más ayudas a la innovación tecnológica, a la mejora de la organización del mundo corporativo y modernización del sector agroalimentario valenciano». Sumpsi sostiene que «reclamar ayudas directas de la PAC cuando se está viendo que la agricultura de esta comunidad está desarrollándose, que es muy moderna y competitiva sin ayudas, no es el camino, lo que hay que hacer es seguir invirtiendo y ayudando a inversiones que creen tecnología, estructuras y organización, pero no dar ayudas directas por producir lechugas, naranjas o melocotones».
FÁLDER: «NECESITAMOS UNA PAC QUE NOS PERMITA PLANIFICAR ADECUADAMENTE EL FUTURO»
Por su parte, Angel Fálder Rivero, doctor ingeniero agrónomo y economista, que ha intervenido a continuación de Sumpsi en el seminario, ha reclamado «una PAC que nos permita planificar adecuadamente el futuro de la agricultura en Europa». En su conferencia, el doctor Fálder ha afirmado que es necesario «superar el temor de que cada tres o cuatro años se produzcan cambios en los planteamientos filosóficos, estructurales y presupuestarios» y que la actual Europa debe ser generosa «con los países menos desarrollados, pero no a costa de perder la estabilidad conseguida». A juicio de Angel Fálder, resulta imprescindible «armonizar la libertad comercial con un razonable proteccionismo interior, sin engañar para ello al resto del mundo. Necesitamos trabajar con datos fidedignos y poder guardar para siempre la bola de cristal».
CARLOS TIÓ: «ES URGENTE REFLEXIONAR SOBRE LA AMPLIACIÓN DE LA UE PORQUE ES UN ACONTECIMIENTO MUY PRÓXIMO»
El catedrático de Economía Agraria Carlos Tió, que ha intervenido esta tarde en el seminario del MAPA y la UIMP sobre «La PAC que España necesita», considera que «es urgente reflexionar sobre la ampliación de la Unión Europea a diez países más porque es un acontecimiento muy próximo» y además existe «la voluntad política de cumplir el calendario del 1 de enero de 2004″. Según Tió, la ampliación agraria ha sido, hasta ahora, poco estudiada en España y cuando lo ha sido recientemente, tiende a identificarse la agricultura europea con la Política Agraria Común (PAC)».
La impresión del catedrático Carlos Tió es que la negociación para la ampliación de la UE «se ha limitado a establecer los coeficientes técnicos del proceso, sin considerar aspectos relevantes. La maquinaria de Bruselas ha recibido instrucciones de cerrar a plazo dicho proceso y aplicará de un modo mecánico el acervo comunitario actual, aunque adaptado para hacer más viable la adopción de la reforma propugnada por la Comisión». Según el ponente, este tipo de negociación «próxima al monólogo» es posible porque los países aspirantes a la adhesión «no tienen alternativa alguna, excepto aceptar la imposición comunitaria. Ya le pasó a España en su día».
A juicio de Carlos Tió, la PAC «quedará definitivamente tocada tras la adhesión, actualmente ya es una criatura deforme (sólo en Feoga-Garantía, 40.000 millones de euros anuales), un traje de gala hecho con remiendos y retales de todo tipo y que, cuando se presenta un problema real de la envergadura de la crisis de las vacas locas no dispone de fondos suficientes para atajar el problema». El catedrático opina que la sociedad europea actual «no entiende la PAC. Es lógico pensar que los nuevos países miembros no comprenderán en absoluto que se le apliquen objetivos y mecanismos pensados en otros tiempos y para otros países. Esta pérdida de consenso social y de lejanía respecto a la realidad, en mi opinión, tendrá efectos muy negativos sobre el futuro del apoyo a la agricultura y al medio rural europeo».
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