Las nuevas instalaciones, gestionadas por el Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries (Irta), tienen una superficie de 2.500 metros cuadrados y cuentan con un presupuesto de seis millones de euros, de los cuales 3,5 pertenecen a la planta de pienso.
La planta de fabricación de pienso experimental, que podrá elaborar 2,5 millones de toneladas al año de pienso, es un centro pionero en Europa, ya que dispone de equipamiento industrial de última generación, cuando hasta ahora este tipo de investigación se hacía básicamente mediante procedimientos manuales.
Permitirá que las empresas puedan solicitar los servicios del IRTA para que elaboren piensos a medida en función de las características de su ganadería. Por ejemplo, si un ganadero tiene animales a los que les falta hierro, se puede elaborar un pienso que beneficie los animales con este mineral.
Europa Press