Las consecuencias que para el sector hortícola español puede tener el reciente acuerdo sobre los cupos de tomate marroquí para su exportación a los mercados europeos serán analizadas el próximo viernes en Almería durante una reunión de trabajo a la que asistirán representantes de las principales zonas productoras de tomate de toda España. El objetivo de la reunión es decidir una reacción en bloque a nivel nacional por parte de los productores en defensa de sus intereses.
Las diferentes uniones de COAG que participarán en la reunión del viernes presentarán una propuesta de actuación y un calendario para desarrollarla. Durante el encuentro, no se descarta que COAG decida emprender de inmediato movilizaciones para sensibilizar al Gobierno español y a la Comisión Europea y conseguir la salvaguarda de un sector productivo que, hoy por hoy, es rentable por sus precios de mercado y que no necesita ser subsidiado para sobrevivir.
Código de buenas prácticas
COAG Almería presentará en la reunión del viernes una propuesta para que todo el sector hortícola español exija a la Unión Europea la imposición a Marruecos del código de buenas prácticas agrarias y laborales que se aplica a los Estados Miembros, para equilibrar posiciones. En estos momentos, las hortalizas almerienses, por ejemplo, son miradas con lupa para examinar sus residuos fitosanitarios, a la vez que las grandes cadenas de distribución critican cuando lo desean la política laboral de los agricultores.
Sin embargo, nadie ha tenido cuenta que los beneficios de las exportaciones hortícolas de Marruecos sólo sirven para enriquecer a unos pocos y mantener una ingente bolsa de pobreza que desata el fenómeno de la inmigración ilegal y las pateras. COAG Almería considera que es injusto que los agricultores españoles sean ciudadanos comunitarios y vendan sus productos en Europa en desventaja frente a un país no miembro.
COAG