Nota de prensa de L’Institut Agrícola Últimamente han aparecido declaraciones malintencionadas contra la construcción y la puesta en funcionamiento de las plantas de tratamiento de purines en Catalunya, una acción que tiene previsto llevar a cabo el Departamento de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Generalitat de Catalunya en los próximos años, con la creación de 23 plantas. El Institut Agrícola considera que estas plantas son totalmente indispensables para el productor ganadero, ya que se trata de la opción más favorable económicamente hablando, teniendo en cuenta que en la mayoría de los casos estas plantas, si funcionan como es debido (y de esto se tiene que preocupar la Administración) son medioambientalmente neutras, ya que el purín desecado también se convierte en abono para los campos, destino, por otro lado, lògico. En la actualidad el sector ganadero sólo dispone de dos alternativas más: contratar cisternas para el traslado de los purines y el estiercol a, en muchos casos, distancias exageradas (más de 100 Km) para utilizarlos como abono y incrementando, desorbitadamente, los costes (este año el cerdo ya se ha vendido bajo costes) o infringir la Ley com vertidos incontrolados y enfrentarse al riesgo de asumir penas de prisión de hasta 4 años, como ya se ha dado algún caso. El Institut Agrícola cree que ambas soluciones son totalmente inadmisibles por el grave perjuicio que le representa al productor y más, teniendo en cuenta que la iniciativa privada se ofrece a financiar las plantas de cogeneración, por lo que el ganadero sólo tendría que asumir una parte de los costes del tratamiento gracias a la subvención eléctrica. El resto de posibilidades, como son la depuración de purines, los tratamientos biológicos, el traslado de purines, las balsas comunitarias, etc., no disponen de este tipo de financiación, dado que no tienen cogeneración eléctrica y, en muchos casos, se trata de buenas intenciones que no se acaban de concretar en proyectos concretos. El Institut Agrícola es consciente que el día que desparezca la subvención al quilovatio eléctrico pueden desaparecer todas las empresas de cogeneración, pero al mismo tiempo creemos que tiene que ser la Administración la que vele activamente para que si este hecho se diera, existan las alternativas necesarias para evitar daños medioambientales. Por este motivo, el Institut Agrícola es partidario de permitir la construcción de las plantas de cogeneración allí donde se lleguen a acuerdos com los ganaderos para llevar el purín y, incluso, ampliar el número de plantas aprobado por el Departamento de Agricultura, ya que podría favorecer mejores tratos para los ganaderos al incrementarse su competencia, al igual que ha sucedido en otras zonas, como Múrcia.
L’INST. AGRÍCOLA