Termina con éxito la fase más delicada de la reintroducción del águila imperial en Cádiz

El proyecto de reintroducción del águila imperial en la provincia de Cádiz, impulsado por las Consejerías de Medio Ambiente y de Obras Públicas de la Junta de Andalucía y con la participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha terminado con éxito su fase más delicada: la crianza campestre o hacking.

Desde el pasado 6 de junio, las 4 águilas imperiales -2 machos y 2 hembras- que fueron retiradas de nidos con problemas donde su probabilidad de supervivencia era escasa, han completado su crianza a manos de un grupo de técnicos y científicos en unas torretas con nidos artificiales y con vigilancia continua con circuitos cerrados de televisión.

Es la primera vez que se utiliza esta técnica para reintroducir el águila imperial en España y, dado que se trata de una especie que sólo existe en la Península Ibérica, nunca antes se había llevado a cabo una experiencia igual en el mundo. Sólo se aplicó un método parecido para la reintroducción del águila marina en Estados Unidos y el norte de Europa.

Ahora, un mes y medio después, han comenzado con éxito sus primeros vuelos por la zona de suelta, en la que se pretende que vuelvan a criar en el futuro. Finaliza así la fase más delicada de este proyecto, la que supone un mayor nivel de intervención, y a partir de ahora las águilas serán localizadas continuamente gracias a la señal vía satélite que envían unos ligeros emisores con los que han sido equipadas por los científicos. A partir de ahora, la naturaleza hará el resto.

La suelta de pollos por este procedimiento en la zona elegida es la medida considerada más eficaz para evitar la extinción de la especie y continuará realizándose durante los próximos seis años. El director científico del proyecto es Miguel Ferrer, investigador del CSIC en la Estación Biológica de Doñana.

AUTOVÍA ECOLÓGICA
La reintroducción del águila imperial en Cádiz forma parte de las medidas adoptadas para superar los efectos de la construcción de la autovía A-381 (Jerez de la Frontera-Los Barrios) en entornos naturales protegidos. Un proyecto que la convierte en la primera autovía ecológica de Europa.

Para proteger los espacios naturales por los que transcurre la A-381, entre los que se encuentra el Parque Natural de Los Alcornocales, se evaluó el impacto ambiental de la autovía y, tras seleccionar la alternativa que producía menor impacto, se desarrolló un plan de medidas adicionales; de esta manera, se garantiza la biodiversidad en estas áreas mediante la conservación de los hábitats y sus especies, fomentando al mismo tiempo líneas de investigación científica en materia de biología de la conservación y aprovechamiento de recursos naturales.

CSIC

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