Tiburones inofensivos en las costas catalanas

El tiburón peregrino (Cetorhinus maximus) es el segundo tiburón más grande, después del tiburón ballena, y puede llegar a superar los 11 metros de longitud, aunque normalmente son de 6-9 metros. A pesar de su gran tamaño, se trata de un tiburón totalmente inofensivo y dócil ya que, como el tiburón ballena, se alimenta de plancton, organismos microscópicos de animales y vegetales que flotan en el agua. El tiburón se alimenta mientras nada, con lo cual es común verlo nadando con su gran boca abierta cerca de la superficie. Las branquias de este animal sirven tanto para respirar como para alimentarse, ya que filtra todo el plancton suspendido en el agua que pasa por la boca del animal.

Cada año desde finales de marzo hasta mayo, el peregrino, bastante común en el Mediterráneo, sale a alimentarse. Es más común encontrarse con estos animales durante la noche o primeras horas del día, ya que aprovechan la migración vertical de los organismos marinos que, durante la noche, se acercan a las capas más superficiales del mar. No obstante, no es extraño hallar algunos de ellos en otros momentos del día, incluso descansando en la superficie durante las primeras horas de la tarde, como han podido ver los investigadores de Oceana cerca de la Montaña submarina frente a Cabo de Palos.

En esta época del año las aguas costeras son especialmente ricas en alimento gracias a los levantamientos de nutrientes a causa de los vientos y los aportes de los ríos. Al comienzo de la primavera, los tiburones peregrinos suelen concentrarse entre las costas catalanas, francesas y de Córcega. Cambios en las direcciones de los vientos y los resultantes cambios en las corrientes del agua permiten un levantamiento de nutrientes a la superficie desde las aguas más profundas que, junto al mayor caudal de algunos ríos y la escorrentía desde tierra, han podido facilitar la presencia de este animal cerca de la costa.

El peregrino es una especie muy vulnerable dada su lenta tasa de crecimiento y maduración, largo periodo de gestación y baja fecundidad. Actualmente está amenazado de extinción en todo el mundo, y sus principales amenazas son la pesca directa y accidental. Las aletas de este tiburón son muy valoradas en el mercado asiático.

Puede ser encontrado desde en aguas cálidas hasta en zonas circumpolares, como Islandia y Noruega en aguas Atlánticas.

Dado su pobre estado de conservación, el peregrino es uno de los tiburones que se encuentra en más listados de especies protegidas del mundo, y cae bajo la protección de muchos convenios para la conservación de la naturaleza, como las Convenciones de Berna, Bonn o CITES. Además, desde el año 2007 no se permite ninguna captura ni desembarco de tiburón peregrino por parte de los barcos de la Unión Europea en ninguna parte del mundo. Pese a ello, todos los años se siguen efectuando capturas de esta especie protegida.

Oceana ha conseguido filmar a estos animales durante sus periodos de alimentación en el Mediterráneo y está trabajando para la detección de zonas y hábitats de interés para esta especie en el Mediterráneo y la creación de una zona protegida pelágica entre las aguas de España, Francia e Italia.

Oceana

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