De seguir con el actual consumo de petróleo y otros combustibles fósiles, en 2030 se habrá sobrepasado el nivel de emisiones de CO2 en la atmósfera que evitaría al Planeta pasar el umbral de los 2ºC de aumento de temperatura.
Este es el objetivo más allá del cual se entraría en cambios climáticos potencialmente peligrosos para el equilibrio de los ecosistemas.
Si no se toman medidas para reducir la demanda de petróleo, con la tendencia actual de consumo, el Planeta está abocado a un posible aumento de la temperatura de entre 4 y 4,9ºC para finales de este siglo.
Las emisiones mundiales derivadas de la demanda de petróleo de este trimestre se han incrementado en un 1,17% respecto al mismo período del año pasado.
España ha reducido en un 0,66% sus emisiones debidas al consumo de combustibles derivados del petróleo y gas natural respecto al mismo trimestre del año pasado.
Las emisiones debidas a la movilidad por carretera (turismos, furgonetas y camiones) han decrecido en un 3,7% respecto al año pasado, siendo achacable este dato principalmente a la subida del coste de los combustibles de automoción.
ADENA