La Federación Provincial de Agricultores y Ganaderos de Castellón (FEPAC-ASAJA CASTELLON) recomienda a los oleicultores castellonenses iniciar la próxima semana (del 25 al 31 de julio) el primer tratamiento contra la mosca del olivo (Bactrocera oleae), debido a que los servicios técnicos de la conselleria de Agricultura de la Generalitat han detectado el inicio de la primera generación de la mosca del olivo.
Los técnicos de la administración autonómica explican que el tratamiento de parcheo en las parcelas de olivos tiene que realizarse mojando sólo la cara sur del árbol, con un tamaño de la gota entre 1 y 1,5 milímetros (gota gruesa). Además, añaden que el producto y dosis por cada 100 litros es de 600 c.c. de Dimetoato y 600 c.c. de proteína, sin añadir otros productos diferentes a los indicados.
La mosca del olivo es un insecto de la familia de los Tripétidos y que en estado adulto llega a medir entre 4 y 5 milímetros. La hembra acaba su abdomen con el aparato ovipositor de manera que se puede distinguir fácilmente del macho. Los huevos son de color blanco lechoso y miden menos de un milímetro mientras que las larvas, sin patas y de forma cilíndrica, puede llegar a alcanzar los 8 milímetros.
La variedad del olivo, los depredadores de la mosca y las condiciones climáticas son algunos de los factores que influyen en el desarrollo de la plaga y que determinan su área geográfica. En el caso de España, la plaga se da con mayor intensidad en el litoral ya que es donde el nivel de humedad es más alto. Por el contrario, los ataques de la mosca en el interior son accidentales y la plaga no prospera hasta principios de otoño cuando se producen las primeras lluvias.
Los daños directos que produce la Bactrocera oleae son la caída y la disminución de peso y rendimiento de la oliva. La mosca adulta pone sus huevos en el fruto y la larva se desarrolla en el interior alimentándose del mesocarpio de manera que se produce un descenso de peso y rendimiento considerable. Las aceitunas atacadas tienen zonas de la piel más claras que el resto y, cuando madura, caen con frecuencia. Además, la larva origina agujeros por donde penetran hongos y bacterias que alteran la calidad de los aceites.
FEPAC-ASAJA Castellón