La Conselleria de Territorio y Vivienda ha puesto en marcha en el Puerto de Sagunto un plan de detección, seguimiento y control biológico de focos de mosquitos Aedes caspius, especie que ha proliferado en la zona debido a las últimas lluvias primaverales.
La picadura de este tipo de mosquito, poco habitual en la Comunidad Valenciana, causa un fuerte prurito y, en ocasiones, puede ocasionar reacciones alérgicas que precisan de atención médica.
El conseller de Territorio y Vivienda, Rafael Blasco, ha destacado la celeridad con la que su departamento ha atendido la solicitud de ayuda por parte del Ayuntamiento de Sagunto: “en apenas 24 horas la Conselleria ha puesto en marcha un plan con el que se previene un problema serio para la salud pública”.
En el entorno del Puerto de Sagunto existe en la actualidad una intensa actividad de movimiento de tierras por la ampliación del puerto y del parque industrial cercano, lo que ha generado encharcamientos provocados por las lluvias recientes.
Según Blasco, “éste es el hábitat ideal para la proliferación de los Aedes, ya que estos mosquitos ponen sus huevos en terrenos secos que se encharcan tras fuertes precipitaciones, siendo entonces cuando se desarrolla la larva y en un plazo de 10 días, el mosquito adulto”.
El plan de control de mosquitos ha sido elaborado por la Conselleria de Territorio y Vivienda y se desarrolla en coordinación con el Ayuntamiento de Sagunto. Esta actuación implica el seguimiento de las zonas encharcadas por parte de personal experto.
Tras la detección de larvas de mosquito en el agua, se procede a dispersar en los charcos un agente biológico (Bacillus turingiensis), que acaba con las mismas, reduciendo así el porcentaje de ejemplares de Aedes que alcanzan la madurez, de forma que no se llegue a episodios de presencia masiva. Los primeros tratamientos se han efectuado en la zona del Grau Vell y en el recinto del puerto.
En la Comunidad Valenciana predominan dos grupos de mosquitos: los quirómidos y los culícidos. Los primeros habitan en zonas permanentemente inundadas como humedales y lagunas, no pican y sus machos forman agrupaciones aéreas que, aunque aparentemente son alarmantes, resultan inofensivas.
Por su parte, los culícidos son mosquitos que sí pican, aunque solo a partir del atardecer, causando cierta reacción y relativo prurito que no revisten gravedad alguna
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