Nota de ASAJA
Más de 19 millones anuales de euros de sobre coste soportan los ganaderos de porcino ibérico desde que entrara en vigor la nueva Norma de Calidad que asegura la trazabilidad de los productos del cerdo ibérico y garantiza la veracidad de las distintas categorías de etiquetado (cebo, recebo y bellota).
Esta Norma, que supone una garantía de calidad para todo el sector y a todos ofrece ventajas, está siendo soportada especialmente por los ganaderos, que han experimentado un sobre coste derivado por un lado del exceso de papeleo y burocracia y por otro de la pérdida de productividad originada por el purismo racial de la norma, con unas exigencias que obligan a sustituir las hembras cruzadas por reproductoras ibéricas puras, menos prolíficas y con un índice de transformación cárnica menor.
Esta fue una de las conclusiones a las que se llegó en Constantina (Sevilla) en la celebración de la XX Jornada Ganadera y de la Dehesa organizada por ASAJA-Sevilla.
El encuentro, patrocinado por la Caja Rural del Sur, fue inaugurado por el vicepresidente de ASAJA-Sevilla, Francisco Luque; y contó con las intervenciones de Antonio Jodral, veterinario y ganadero de porcino ibérico; Luis Vázquez, jefe del Departamento de Sanidad Animal de la Delegación Provincial de Agricultura de Sevilla; Victor de la Cueva, director general de la correduría de seguros ASEGASA; José Miguel Bernal, responsable de AV-Gerencia Preventiva; y Antonio Gutiérrez, director del Centro Operativo Regional de Lucha contra el Fuego. Moderó el debate Juan Bilbao, responsable de Ganadería de ASAJA-Sevilla.
El análisis de la Norma de Calidad del Cerdo Ibérico centró la Jornada. Esta Norma, que sin duda supone una garantía de calidad que permitirá que el consumidor tenga certeza absoluta que el producto que compra corresponde a lo que se dice en la etiqueta supone también, según explicó Antonio Jodral, “un sobre coste para el ganadero de entre 1,20 y 1,50 euros por arroba transformada, y sin embargo, la carga económica que se deriva de producir un cerdo ibérico de calidad contrastada la asume prácticamente en solitario el ganadero, que es a quien se le han exigido todos los esfuerzos, y es el único que no tiene la facultad de repercutir este coste al consumidor final, pues son industriales y comercializadoras quienes manejan el mercado de los productos de ibérico transformados y fijan los precios”.
La adaptación a la Norma, que supone una auténtica reconversión del sector porcino, marcha a buen ritmo. Así, según indicó Jodral, “el 85% de las explotaciones de porcino ibérico han pasado ya las inspecciones y se han adaptado a la Norma”, lo que pone de manifiesto el interés que esta ha despertado entre los ganaderos, pese a la carga económica que de momento les ha causado su cumplimiento.
Por su parte el responsable del Departamento de Sanidad Animal de la Delegación Provincial de Agricultura de Sevilla, Luis Vázquez, animó a los ganaderos a asociarse a las Agrupaciones de Defensa Sanitaria constituidas en la provincia, dado que estas Asociaciones, que cuentan con financiación de la Administración, “permiten controlar y erradicar cualquiera de las enfermedades que nuestra cabaña ganadera pueda padecer”.
Durante la jornada se anunció también la puesta en marcha de un novedoso seguro de reforestación de tierras agrarias, que cubre el riesgo de incendios forestales. Este seguro, según informó el responsable de ASEGASA, Victor de la Cueva, “costea la reforestación de las fincas siniestradas en caso de siniestro”. Tal como señaló de la Cueva, “con este seguro se satisface una vieja demanda de agricultores, ganaderos y empresarios forestales y cinegéticos”.
Por último, el responsable de Ganadería de ASAJA-Sevilla, Juan Bilbao, recordó que “el porcino ibérico es además un sector clave en el mantenimiento de las dehesas de nuestra provincia, en la que se producen 90.000 cochinos anuales con destino al matadero, y un alto porcentaje de los mismos, pasan buena parte de su vida en la montanera de nuestras dehesas”. No en vano, “más de 200.000 hectáreas de dehesa de nuestra provincia están dedicadas a la alimentación del cerdo ibérico de bellota”, precisó Bilbao.
La provincia de Sevilla es, con casi 1.500 explotaciones, la segunda de Andalucía en comercialización de cerdo ibérico tras la de Huelva. Este sector se localiza fundamentalmente en la comarca de la Sierra Norte, donde Constantina y Cazalla de la Sierra son las dos localidades con un mayor número de hectáreas dedicadas a este sector
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