Remitido por FAO:
«La estimación actual de las pérdidas directas del sector pesquero ronda los 520 millones de dólares», declaró Jeremy Turner, Jefe del Servicio de Tecnología de Pesca de la FAO.
Según la más reciente información de la FAO:
111 073 barcos pesqueros fueron destruidos o quedaron dañados, con un costo estimado de sustitución de 161 millones de dólares;
36 235 motores se perdieron o quedaron inutilizables, con costos de sustitución estimados en 73 millones de dólares;
1,7 millones de unidades de aparejos de pesca (entre redes y otros instrumentos) fueron destruidos, con un costo estimado de sustitución de 86 millones de dólares;el costo de reparación de otros daños sufridos por el sector pesquero, por ejemplo en las actividades de acuicultura, la infraestructura de la industria del pescado y los muelles, se estima que supera los 200 millones de dólares.
Estas cifras sólo corresponden a los siete países más damnificados por los tsunamis: la India, Indonesia, las Maldivas, Myanmar, Somalia, Sri Lanka y Tailandia.
La asistencia inmediata incluye asesoramiento, reparaciones a los barcos y suministrar redes
La FAO ha enviado a 22 especialistas en pesca a los países damnificados, y pronto mandará a otros 11. Estos grupos comprenden: maestros pescadores, arquitectos navales, constructores de barcos, especialistas en fábricas de hielo y cámaras de refrigeración, biólogos marinos, expertos en acuicultura y en planificación de la pesca.
Estos expertos trabajan con los gobiernos nacionales en la evaluación de los daños sufridos por la pesca y la acuicultura, dan asesoramiento y ayuda inmediata, que incluye facilitar la reparación de los barcos dañados y sustituir las redes que se perdieron.
La prioridad máxima es reparar los barcos recuperables. En Sri Lanka, el grupo de la FAO está distribuyendo resina, fibra de vidrio y herramientas para los grupos de reparación enviados por el CEYNOR, una empresa semiestatal con la cual está colaborando la FAO, así como para los constructores privados que también participan en las actividades de reparación.
Hasta el momento la FAO ha comprado más de 12 toneladas de materiales para reparación de plástico reforzado con fibras, destinados a la reparación de más de 300 barcos, y 20 juegos de herramientas y equipo para uso de los grupos encargados de las reparaciones.
La FAO también está comprando y distribuyendo sogas y redes. Los aparejos de pesca se han pedido a los productores locales de redes, que trabajan al 150 por ciento de su capacidad normal de producción.
Unos 500 pescadores se han beneficiado hasta el momento y están llegando nuevos pedidos a empresas regionales e internacionales, en beneficio de 5 000 pescadores de las costas del sur y suroeste de Sri Lanka.
Además están haciéndose otras compras conforme termina la evaluación de los daños en las provincias del norte.
Las especificaciones técnicas de los aparejos de pesca están determinándose en estrecha colaboración con los pescadores locales, para asegurar que las redes y otros utensilios sean apropiados para las necesidades y costumbres locales.
Gran colaboración
Esta actividad complementa la labor de las organizaciones no gubernamentales, que en Sri Lanka están coordinadas con el Ministerio de Pesca del país para financiar la construcción y sustitución a través de los astilleros locales.
El gobierno de Sri Lanka coordina las actividades de rehabilitación y un grupo de acción interinstitucional, al que pertenece la FAO, ayuda en la ejecución.
Asimismo, la Oficina Regional de la FAO para Asia y el Pacífico estableció un consorcio de socorro formado por organizaciones de pescadores y acuicultores de la región damnificada por los tsunamis, con el objetivo de unir recursos y dar a los países más apoyo.
En marcha el largo proceso de recuperación
La FAO también trabaja con los gobiernos en la planificación de la recuperación a largo plazo de la pesca y la acuicultura, que comprende la creación de programas de asistencia técnica y planificación de varios años, además de seguir suministrando barcos y equipo de pesca de sustitución.
«Estamos adoptando una perspectiva gradual. La fase inmediata supone la labor rápida de socorro, que están llevando a cabo en forma admirable las autoridades locales, las organizaciones de las Naciones Unidas y otros organismos -explica Turner-. Respecto a la pesca y la acuicultura, la FAO está proporcionado insumos inmediatos y asesoramiento, a la vez que trabaja con los gobiernos para ayudarlos a trazar las intervenciones de recuperación de largo plazo y prevención.»
Rehabilitación acertada
Para contribuir a esta tarea la FAO ha producido un marco estratégico para la rehabilitación de la pesca y la acuicultura en la zona damnificada por los tsunamis, la cual se prevé que contribuirá a la pesca sostenible y responsable en la región al recuperarse el sector.
«No hay que reproducir el principal problema del sector pesquero anterior a los tsunamis: el exceso de capacidad en la pesca costera -señala Turner-. Quiere decir, en pocas palabras, demasiados barcos, demasiada pesca. Hay que asegurar que no se supere el nivel de capacidad pesquera anterior a la catástrofe.»
El marco estratégico hace recomendaciones sobre otros asuntos: asegurar que la dirección de la rehabilitación de la pesca y la acuicultura recaiga en los gobiernos de las comunidades de pescadores de los países damnificados; que se recurra todo lo posible a los artesanos y proveedores locales, y se respete las necesidades y la sensibilidad locales, además de concentrarse en la población y sus medios de subsistencia.
Los pescadores de la región damnificada por los tsunamis utilizan aparejos especiales para la pesca local, las condiciones del mar y las costumbres del lugar, y la FAO está insistiendo en la importancia de que todo el equipo que se lleve a la región o se done del extranjero cumpla con estos criterios.
FAO