Nota de UAGA
Las últimas noticias sobre ataques de buitre han puesto sobre la mesa un problema que se viene arrastrando desde hace años, pero que cada vez resulta más grave. Ya desde el año 2005 existe un Decreto Foral que regula las indemnizaciones pero que, al igual que sucede con el lobo, resulta claramente insuficiente. Para UAGA la solución a este problema pasa por elaborar un Plan de Gestión para estas aves carroñeras, que determine cuál es la población admisible de buitres, que ponga en marcha herramientas de gestión para controlarlos y se puedan evitar los ataques a la ganadería. En definitiva, el sindicato considera que se debe primar la prevención sobre las indemnizaciones.
Los problemas de la sobrepoblación de buitres vienen en parte originados por la crisis de las vacas locas, donde se prohibió echar rumiantes a los muladares o comederos de buitres. La falta de alimentación provocó una mayor agresividad de los buitres y el comienzo de los ataques a animales vivos. Sin embargo, la sobrealimentación también provoca un crecimiento del número de aves, con lo que las complicaciones se vuelven a repetir. Por ello, UAGA considera que además de contar con muladares, se deben contemplar medidas complementarias, como la exportación de ejemplares a zonas despobladas.
Por todo ello, UAGA reitera la necesidad de poner en marcha un plan de gestión del buitre, ya que las indemnizaciones no son la solución al problema, máxime cuando la naturaleza carroñera de estas aves hace difícil definir si ha atacado al ganado antes o después de su muerte.
UAGA