El Comité de Gestión aprobó el pasado día 3 de julio los nuevos reglamentos de reforma de la OCM de frutas y hortalizas que afectan directamente en Castilla-La Mancha los intereses de ocho grandes Organizaciones de Productores, que a su vez integran a más de 10.000 socios cooperativistas castellano-manchegos.
Las principales Organizaciones de Productores (O.P.) afectados, relacionadas con el sector de frutas y hortalizas, son en Castilla-La Mancha Ceresco y Santiago Apóstol de Ciudad Real; Champinter, S.A.T. de Productores de Albaricoque, Hortofrutícola Vega Baja del Segura y Mercajúcar de Albacete y Coopaman y Champicasa de Cuenca.
A juicio de la Unión de Cooperativas Agrarias de Castilla-La Mancha (UCAMAN) estas reformas, precipitadas, injustificadas y abusivas, no suponen la introducción de mejoras y avances en el sector en general ni en el de Castilla-La Mancha en particular, en el que la presencia de OP está limitada a cultivos específicos localizados, como es el caso del ajo, champiñón, melón, etc., representando la nueva regulación, un paso atrás en los esfuerzos que en los últimos años se han hecho a favor de la concentración de la oferta y la incorporación de efectivos productivos, una política alentada por la propia administración comunitaria que, ahora, echa por tierra.
En el caso concreto de Castilla-La Mancha, las herramientas de concentración de la producción propuesta por la OCM no han sido del todo eficaces, pero estos nuevos reglamentos sólo empeorarán la situación, abriendo los beneficios de las Organizaciones Profesionales a personas físicas o entidades que no tienen relación directa con la producción. Los claros beneficiados de esta situación son los grandes distribuidores y operadores de los países del norte de Europa, que han arrancado de la Comisión el beneplácito de poder disponer de las mismas herramientas que las Organizaciones de Productores.
Las reformas aprobadas por la Comisión de Agricultura de Bruselas, realizadas a espaldas del Consejo de Ministros, del Parlamento, buena parte del sector hortofrutícola y con la abstención en la votación del Ministerio de Agricultura español, afectan a ámbitos básicos de la OCM, como son, entre otros, los criterios de reconocimiento y pre-reconocimiento de las Organizaciones de Productores (OP), entidades sobre las que hasta ahora ha recaído la eficacia del sector y, su herramienta financiera, los Programas y Fondos Operativos.
Estas medidas, según UCAMAN, no atienden las peticiones del sector sobre la necesidad de simplificación y eliminación de trámites burocráticos en el sistema. Además, la Comisión ha dejado sin definir numerosas cuestiones, trasladando la responsabilidad de establecer reglas en materia de regulación sectorial a los estados miembros, e introduce elementos que pueden constituir un serio revés para los intereses de los productores del sector hortofrutícola y la naturaleza de la Organizaciones de éstos.
Especialmente dañina va a resultar la rebaja del número de socios y volumen de comercialización necesarios para obtener el reconocimiento como OP (5 socios y 0,1 millones de €). Con ello difícilmente se conseguirá la mejora competitividad y el incremento de la concentración de la oferta, objetivo principal hasta ahora de las Organizaciones de Productores, ante una demanda cada vez más poderosa y agrupada.
En esta misma línea constituye un despropósito la regulación de una nueva figura, la Organización de no Productores, pudiendo existir entidades de esta naturaleza que den cobijo a socios no productores que podrán ser contabilizados como efectivos a la hora de obtener el reconocimiento, disponer de voz y voto y beneficiarse de los sistemas de financiación de la UE. Se abre así la puerta a que agentes distintos a la producción, como el comercio y la gran distribución, que puedan controlar la organización de ésta.
Hasta ahora se exigía a las OP disponer de medios humanos y técnicos propios para el desempeño de sus funciones productivas y comerciales. En lo sucesivo los EE.MM. podrán autorizar la externalización de estas funciones, con lo cual podrán aparecer entidades “virtuales” que careciendo de medios e infraestructuras puedan operar en el sector de las frutas y hortalizas.
La Unión de Cooperativas Agrarias de Castilla-La Mancha, a través de la Confederación de Cooperativas Agrarias de España insta a la Administración nacional a que mantenga los criterios de reconocimiento actualmente vigentes.
UCAMAN