La Unión de Cooperativas Agrarias de Castilla-La Mancha (UCAMAN) estima que la cosecha de la almendra, prevista su recolección el próximo mes de septiembre, podrá ser en Castilla-La Mancha un 50% inferior al pasado año. Esta reducción, que afecta a 7.000 familias productoras del sector de los frutos secos en la región, localizadas principalmente en Albacete y Cuenca, ha sido causa directa de las heladas sufridas los días 19 y 20 de marzo y 5 de abril de este año. También en el panorama nacional, el sector sufrirá una reducción media de un 33,52%, según datos de la Confederación de Cooperativas Agrarias de España (CCAE).
La producción prevista de la cosecha de almendra en Castilla-La Mancha para esta campaña será de 2.490 toneladas, habiendo sido la del pasado ejercicio de 5.000 Tm.. Según el portavoz sectorial de Frutos Secos de UCAMAN, Francisco Suárez, esta cosecha “es muy similar a la media de los últimos ocho años y la drástica reducción con respecto al pasado ejercicio es debida en gran medida, además de a las inclemencias climatológicas, a que las producciones de la campaña 2002/2003 respondieron a una cosecha histórica en nuestra región”.
No obstante, sobre el sector de frutos secos existe una gran incertidumbre, que será en el mes de junio cuando se diluya, cuando la Comisión Europea, tal y como tenía previsto, determine la ayuda definitiva de este sector.
En el año 2002 se aprobó una prórroga de la ayuda de 240 euros por hectárea, una prórroga que ahora se encuentra suspendida hasta que la Comisión apruebe tal y como había presentado la nueva ayuda definitiva estipulada en 100 E/ha. aportados por la UE, más una ayuda suplementaria de hasta 109 euros/hectárea por parte del estado miembro. Esta cuantía, aún sin definir su aportación por parte del estado miembro es, según UCAMAN, “insuficiente a todas luces, además de que la aportación de la UE es la más baja que se ha dado a través de los Planes de Mejora establecidos desde 1989 y marca un hecho sin precedentes en la Política Agraria Comunitaria (PAC) ya que se corre el peligro de renacionalizar las ayudas, siendo el estado miembro quien más cuantía económica aporte al sector, yendo esta medida en contra de la propia filosofía de la PAC, ya que se incrementarán las diferencias entre regiones ricas y pobres en función de las ayudas que conceda el país”.
Esta situación conducirá a una reducción en el número de explotaciones de almendras en Castilla-La Mancha, con el agravante de que este cultivo de baja rentabilidad se localiza en zonas deprimidas de la región y con escasas alternativas para su desarrollo.
Desde UCAMAN, además de solicitar un incremento de la ayuda por parte de la Unión Europea, se está trabajando en la búsqueda de una mejora de la rentabilidad del propio cultivo de la almendra, que pasa, entre otras medidas, por transformar en ecológicas estas plantaciones, así como buscar nuevas variedades que se adapten a zonas áridas y deprimidas donde se encuentra el almendro.
En Castilla-La Mancha, que ocupa el sexto puesto nacional en el ranking de comunidades autónomas por superficie de este cultivo, se han dedicado en la campaña 2003/2004 un total de 37.731 has, una cifra prácticamente igual a la del pasado ejercicio.
Ucaman