La Unión de Cooperativas Agrarias de Castilla-La Mancha (UCAMAN) y la Asociación Jóvenes-Agricultores (ASAJA) de Castilla-La Mancha han expresado, tras la reunión mantenida entre ambas organizaciones esta mañana en Alcázar de San Juan (Ciudad Real) su rechazo frontal a la Reforma de la Política Agraria Comunitaria (PAC) por las “drásticas consecuencias que va a tener no sólo en el sector agrario, sino en el sector servicios e industria de Castilla-La Mancha”, según coincidieron en señalar el presidente de UCAMAN, Alejandro Cañas, y el secretario general de ASAJA-CLM, José María Fresneda.
Durante la reunión mantenida ambas organizaciones han hecho un llamamiento a la sociedad castellano-manchega para que se conciencien del “certificado de defunción y planes de jubilación anticipada”, que supone esta Reforma para la Comunidad Autónoma, que es la más perjudicada de las 99 que conforman la Unión Europea. En esta misma línea ASAJA y UCAMAN extienden este llamamiento de rechazo al resto de organizaciones profesionales agrarias de Castilla-La Mancha, así como a administraciones, colectivos sociales, económicos y políticos.
Esta reforma traerá consigo en Castilla-La Mancha unas pérdidas económicas superiores a los 500 millones de euros así como la desaparición de cinco millones de jornales que serán arrastrados desde el sector agrario y ganadero a otros directamente relacionados con éstos, como son maquinaria agrícola, fitosanitarios, transporte, industria transformadora, fertilizantes, autónomos y pequeñas y medianas empresas relacionados con el sector agroalimentario, etc.
En este sentido, UCAMAN y ASAJA han advertido del peligro de despoblación que va a sufrir el medio rural, máxime teniendo en cuanta que más del 85% de los municipios de Castilla-La Mancha son considerados rurales.
Ante esta reforma, “la más dura que se va a acometer desde la creación de la propia PAC” UCAMAN y ASAJA han pedido firmeza al Gobierno para que defienda los intereses del sector agrario en las reuniones bilaterales con otros países de la UE, que se mantendrán en los próximos meses.
Por otro lado, ambas organizaciones han considerado que esta reforma de la PAC está íntimamente ligada a las negociaciones de la Organización Mundial del Comercio, que preconizan una reducción de las ayudas a la restitución de las exportaciones del 45%, así como una reducción de aranceles a productos de terceros países en un 35%.
Por todo ello, el rechazo frontal de toda la sociedad, especialmente la castellano-manchega, que será la más perjudicada, es un deber y un compromiso “al que no debemos escapar nadie que se encuentre comprometido con el futuro de esta tierra”, coincidieron en señalar ambos dirigentes.
UCAMAN