El procedimiento que Nueva Rumasa pretende seguir implica a diez empresas del grupo, de las cuales ocho pertenecen al sector de la alimentación, que recoge alrededor de 5.000 trabajadores empleados en las mismas, salvo que los datos que la empresa ha facilitado al sindicato sean erróneos.
Sebastián Serena, Secretario de Política Industrial de la Federación Agroalimentaria de UGT, declara en primer lugar su decepción, ya que la Dirección del Grupo no ha comunicado a los trabajadores sus planes de acción, actitud que considera muy negativa dada la gravedad de la situación. Explica también que UGT va a estudiar jurídicamente la posibilidad de personarse en el proceso para garantizar el cobro de los salarios y especialmente para que cualquier acuerdo al que llegue Nueva Rumasa con sus acreedores lleve implícito el mantenimiento de la actividad y del empleo. “Hemos solicitado además una reunión urgente con el señor Ruiz Mateos para que nos explique las decisiones que ha tomado y nos mantenga al corriente de lo que espera hacer en el futuro”, declara Serena.
La Federación Agroalimentaria de UGT llevaba mucho tiempo analizando los problemas que atravesaba el Grupo Nueva Rumasa. Hace ya dos años que se retrasa en los pagos a empleados y a proveedores, lo que suponía la falta de materia prima en las fábricas que implicaba el bloqueo de la producción. Hoy por hoy el sindicato se mantiene expectante ante las decisiones que tome la compañía. UGT espera que la situación se solucione y sobre todo que se mantenga el empleo y la producción continúe para evitar una crisis que afectaría a miles de familias. Ahora, si el juez aprueba el procedimiento, Nueva Rumasa tiene que ganarse la confianza de los acreedores y demostrar que puede afrontar sus deudas.
UGT se muestra dispuesta a colaborar con el fin de resolver el problema y defender los intereses de todos los trabajadores afectados. No obstante, la Federación Agroalimentaria de UGT anuncia que va solicitar la suspensión de la negociación del Expediente de Regulación de Empleo en Clesa, hasta que no se aclare la realidad económica del grupo Nueva Rumasa.
UGT