Un año de continuidad en la crisis agraria y de ausencia de soluciones reales

campo

El año 2010 que está a punto de concluir ha estado fundamentalmente marcado a nivel agrícola, por la profunda crisis que siguen soportando los agricultores y ganaderos españoles; por los cambios en el Ministerio y por la Comunicación de la Comisión para la reforma de la PAC después de 2013.

El sector agrario no es ajeno a la crisis económica y financiera que vive el estado en su conjunto, lo que ha afectado al consumo de productos, en el aumento del consumo de marcas blancas lo que afecta a la calidad y a la competencia en la cadena alimentaria, al incremento de los costes de producción y a la considerable pérdida de liquidez del colectivo agrario. A esto hay que añadir, que los robos en las explotaciones se han incrementado, viéndose indefensos los propietarios, y sin que se hayan mejorado las condiciones de seguridad en las zonas rurales.

A pesar de las reiteradas reivindicaciones realizadas por el sector, los gastos de los inputs agrarios se han visto aumentados en el último año, no se ha puesto en marcha el gasóleo profesional profesionalizado el gasóleo, las tarifas eléctricas siguen subiendo y sigue sin haber una transparencia en la cadena alimentaria. El aumento del valor de los cereales que ha beneficiado a los agricultores cerealistas que no vendieron en campaña ha sido en cambio un tremendo lastre para los sectores ganaderos, que han visto como se incrementaban los costes de los piensos, mientras bajaba el valor de sus producciones. Además, a todo ello hay que sumar el incremento del IVA que se produjo a partir del 1 de julio y que ha afectado a todos los factores de producción adquiridos por los agricultores y ganaderos. Todo ello ha contribuido a una nueva pérdida de más de 11.000 activos agrarios. En lo referente a los datos que se apuntan de “forma oficiosa” desde el ministerio sobre una posible mejora de la renta en este año. La Unión sugiere “ponerlos en cuarentena” hasta que sean oficiales y definitivos, a la vez recomienda al MARM que use siempre la misma “plantilla” para su elaboración y no una, “ a medida de los resultados que se desean”.

El cese de la Ministra Elena Espinosa, deja un triste balance de la gestión del gobierno en esta área, no se ha puesto en marcha ningún proyecto relevante en el sector y durante su mandato y sin embargo se ha consolidado la hegemonía de las grandes empresas de la distribución con la consiguiente reducción de los precios a los productores y el aumento de los mismos a los consumidores; mientras que las rentas agrarias se han mantenido en niveles similares a los de hace
20 años.

Entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2010, la Presidencia europea correspondió a España, lo que hizo albergar ciertas expectativas al sector, que después no se han visto reflejadas ni en los acontecimientos ni en las soluciones adoptadas, por lo que La Unión califica este periodo de 6 meses como “una ocasión perdida”. Únicamente es de destacar, y de manera negativa, el acuerdo entre la UE y Marruecos, y los pasos dados en relación con una mayor apertura a las producciones agrarias de otras zonas del mundo como el continente americano; lo que lastrará el futuro de los productores españoles.
Con esperanza se ha recibido el cambio de Rosa Aguilar y aún siendo todavía pronto para poder analizar la labor de la nueva Ministra, existe el riesgo, dado lo avanzado de la legislatura, de que su gestión se focalice sólo, en mejorar la imagen del gobierno en la gestión del medio ambiente, en un intento de contentar a los grupos ecologistas, y a cuestiones meramente electorales.

En cuanto a sectores, pocos de ellos han mejorado la situación durante este último año, más bien al contrario ya que algunos, como el sector vitivinícola, se encuentran ahora en peor situación que hace un año, por lo que se constata que la nueva OCM no funciona.

Por lo que se refiere a los cereales, este año la situación de los productores, en las zonas donde ha habido una cosecha normal, ha mejorado, habiéndose incrementado los precios en origen. No es así el caso de otros sectores como frutas y hortalizas que, con algunas excepciones como el sector del ajo y algún otro, sus precios en origen han continuado sin cubrir los costes de producción. No obstante, es cierto que el mejor año hidrológico, ha hecho posible una mejora de las producciones en determinadas comarcas del levante. Y una cierta estabilidad en las producciones (que no en los
precios) de determinados “grandes cultivos” como el viñedo y el olivar, habiendo sido más desigual regionalmente la producción de cereales.

Por lo que se refiere al olivar se hace cada vez más incomprensible, a no ser por las maniobras de la distribución, la situación de bajos precios al productor; ya que es un sector que ha conseguido unas impresionantes mejoras en la calidad del aceite de oliva, a lo que se ha de sumar que es un producto se vende en su totalidad y cuyo consumo aumenta cada año. Por lo que respecta al sector ganadero, como comentábamos, sigue sumido en la profunda crisis que lleva años soportando. Cada año, y el 2010 no ha sido una excepción, el número de explotaciones se ve reducida debido al incremento desmesurado de los factores de producción y a la falta de rentabilidad, debido en parte a la inexistencia de contratos tipo efectivos que garanticen que los precios estén por encima de los precios de producción.
A mediados de noviembre se publicó la comunicación oficial de la Comisión Europea con respecto a la reforma de la PAC más allá de 2013, por lo que a partir de esa fecha y hasta el año 2012, se llevarán a cabo las negociaciones tanto a nivel estatal como europeo.

La Unión de uniones va a defender a lo largo de este nuevo periodo de negociación de la PAC que el presupuesto que se destine a la agricultura y ganadería, en el contexto de la Unión europea y de España, sea suficiente; que las ayudas se distribuyan de una manera equitativa y en cualquier caso, donde haya recortes, estos, no perjudiquen a los que ejercen la actividad agraria como principal; que se mejoren e intensifiquen los controles en frontera y en la cadena alimentaria, para evitar fraudes a los consumidores y competencia desleal a los productores; y finalmente la Unión considera prioritario que los que los sistemas de garantías de rentas que se incluirán en la nueva PAC, se sitúen el denominado primer pilar.

Así mismo la Unión de Uniones recuerda que el año 2011 es un año electoral y qué reclamará a los candidatos a alcaldes ya a los órganos legislativos y de gobierno de las Comunidades Autónomas compromisos reales con el medio rural y el sector agropecuario.

La Unión de uniones

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