Un equipo de investigadores del Grupo de Recursos Naturales y Biodiversidad del Instituto Agroforestal Mediterráneo (IAM), perteneciente a la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y del Medio Natural (ETSIAMN) de la Universitat Politecnica de Valencia está estudiando la influencia de factores de carácter ecológico como suelo, clima y exposición de la luz solar en la composición química de aceites esenciales de plantas mediterráneas.
Sus estudios se han centrado en las variaciones de la composición química de aceites esenciales de distintos tipos de mentas, tomillos y artemisias, principalmente, dependiendo de la zona geográfica, del momento del día en que se recolectan, del tipo de suelo en que crecen o del momento del ciclo vegetativo en que se encuentren.
Este es un elemento fundamental para la industria cosmética y parafarmacia y la salud humana de cara al consumidor final ya que los aceites esenciales pueden contener o no sustancias tóxicas o dañinas dependiendo de estos factores.
Algunos ejemplos son particularmente ilustrativos en este sentido. Así, del romero es posible extraer varios aceites esenciales diferentes según su origen. Si la planta procede de Marruecos o Túnez se caracteriza por la presencia de eucaliptol, cuyo poder expectorante es muy alto. En el de la Península Ibérica y sur de Francia, predomina el alcanfor que se caracteriza por ser relajante muscular y neurotóxico. En Córcega, sin embargo existe un quimiotipo de romero caracterizado por la presencia de verbenona, un estimulante hepático.