Un estudio del CSIC aporta nuevos datos sobre las propiedades anticancerígenas de frutas y verduras

El estudio ha sido dirigido por la investigadora del CSIC Sonia Ramos, del Instituto del Frío (CSIC), en Madrid. Ramos explica que esta investigación se suma a otros múltiples estudios internacionales que apuntan que el consumo regular de alimentos ricos en estos componentes podría ayudar a reducir el riesgo de padecer un cáncer.
Los trabajos de investigación, recogidos en la revista Journal of Nutrition, han mostrado in vitro que la quercetina es capaz de inducir la muerte celular programada o apoptosis en una línea celular del cáncer de hígado (HepG2).

La investigadora del CSIC contextualiza la relevancia de este hallazgo: “La inducción de la apoptosis constituye una importante diana dentro de las estrategias terapéuticas contra el cáncer. La muerte celular programada está
desregulada en las células cancerígenas que, en vez de morir, proliferan de manera descontrolada”.

Los investigadores estudiaron el efecto de la quercetina sobre proteínas clave de la ruta apoptótica en células de hepatoma humano. Las células cancerígenas fueron tratadas durante 18 horas con este flavonoide.
Ramos resume los resultados: “La incubación con quercetina propició que se activara en la célula la apoptosis mediante la permeabilización de la membrana mitocondrial y la liberación de proteínas capaces de activar a las
caspasas, proteasas responsables últimas de la muerte celular”.

Asimismo, indica la investigadora del CSIC, se observó que la quercetina promovía la apoptosis a través de la activación de genes pro-apoptóticos de la familia bcl-2 y la inhibición temprana de rutas de señalización de
supervivencia en las células HepG2.

FRUTAS Y VERDURAS CONTRA EL CÁNCER

Ramos también es autora de un trabajo de revisión, aparecido en Journal of Nutricional Biochemistry, que glosa las aportaciones que han realizado numerosos estudios epidemiológicos y de intervención, tanto en humanos
como en animales, en el campo de los flavonoides.

Este trabajo de compendio sugiere que el consumo regular de frutas, verduras y té, alimentos ricos en flavonoides, podría contribuir a la reducción del riesgo de padecer cáncer.

Ramos destaca asimismo en el artículo de revisión que diversos autores han descrito la capacidad de distintos flavonoides de activar la apoptosis selectivamente en las células cancerígenas, a través de la modulación de
proteínas claves relacionadas con este proceso.

Sin embargo, la misma investigadora puntualiza que aún es preciso desarrollar múltiples investigaciones para asegurar el potencial efecto anticancerígeno de estos componentes.

CSIC

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