Ésta es una de las principales conclusiones que se extraen del estudio “Influencia del sistema y manejo de suelo en la contaminación de las aguas en olivar ecológico”, desarrollado durante 16 meses por la Asociación Española de Agricultura de Conservación/Suelos Vivos (AEAC/SV). El trabajo cuenta con una financiación global de 87.000 euros, de los que la Obra Social de Caja Madrid ha aportado 54.125 euros.
El investigador principal del estudio, el ingeniero agrónomo Francisco Márquez García, subrayó ayer en la presentación de las conclusiones que, en el caso de las escorrentías, las cubiertas vegetales también se han mostrado igualmente eficaces, mejorando un 78,2 por ciento respecto al laboreo tradicional.
Por otro lado, el trabajo también ha demostrado el efecto beneficioso de las cubiertas vegetales en la reducción de los principales contaminantes del agua (nitrógeno y fósforo). La reducción media obtenida con la cubierta vegetal de cebada implantada en los ensayos realizados ha sido del 77 por ciento, en el caso del nitrógeno soluble; y del 76 por ciento, en el de fósforo soluble.
Estos datos son de especial trascendencia en el caso de la agricultura ecológica, donde la imposibilidad del uso de herbicidas, reduce la posibilidad de manejo de suelo a dos opciones: laboreo convencional y cubierta vegetal. Los resultados obtenidos indican así que la cubierta vegetal diminuye la escorrentía y erosión, así como las pérdidas de nitrógeno y fósforo solubles y de fósforo biodisponible, asociados a la contaminación de las masas acuáticas y de fósforo disponible, relacionado con la fertilidad de los suelos.
En el marco de estos resultados, Francisco Márquez García ha señalado que puede decirse que la cubierta vegetal es una técnica positiva desde el punto de vista ambiental. Tanto es así, que la AEAC/SV va aplicar el mismo análisis a otros cultivos en un nuevo proyecto denominado “La Agricultura de Conservación y la sostenibilidad ambiental del campo español”, según ha anunciado el presidente de la AEAC/SV, Jesús Ángel Gil Ribes. Este estudio, cuya financiación asciende a 76.000 euros, también contará con una ayuda de 45.000 euros que aportará la Obra Social de Caja Madrid.
El director de la AEAC/SV, Jesús Antonio Gil Ribes, ha destacado que este tipo de estudios ocupan un hueco que no cubren las investigaciones universitarias “más centradas en la publicaciones y que no se centran en la solución de problemas concretos”. De la misma forma ha subrayado que la utilización de la agricultura de conservación, tanto en cultivos leñosos, cubiertas vegetales, como extensivos, siembra directa, sirven para fijar el carbono en el suelo “con lo que se evita la emisión de CO2 a la atmósfera y ayuda a cumplir con los compromisos de Kyoto”.
La AEAC/SV es una organización sin ánimo de lucro constituida en 1995 con la finalidad de facilitar información a agricultores, técnicos agrarios y a la sociedad en general, acerca de las técnicas que hagan posible conservar el suelo agrario y su biodiversidad en el contexto de una agricultura sostenible. La Asociación, que cuenta con 1.200 socios a nivel nacional, pertenece a la European Conservation Agriculture Federation (ECAF), que aglutina a 15 asociaciones nacionales de agricultura de conservación de toda Europa.
AEAC/SV
Buen articuli, crea conciencia de la importancia de fortalecer y nutrir los suelos
¿ y las soluciones para el control?.
habra que mantener la cubierta vegetal en unos maximos de altura, ¿ o no ?.
que tipo de maquinaria se podria usar ?.
imagino que habra docenas de preguntas parecidas a esta.