Con UNEXCA al frente y el apoyo de la Junta de Extremadura, once cooperativas extremeñas planean unirse en un gran grupo que elabore sus propias marcas y se atreva a competir con otros potentes grupos nacionales, europeos y multinacionales.
Estas once cooperativas son: Acorex, Acopaex, Asociación de Cooperativas del Valle del Jerte, Acenorca, Copreca, Oviso, Crex, Caval, Cave San José, Viñaoliva y Casat. Entre todas, suman una facturación anual de unos 400 millones de euros, según destaca Juan Puerto, presidente de la Unión Extremeña de Cooperativas Agrarias (UNEXCA).
Puerto espera que en el plazo de unos diez días la lista de 11 grupos cooperativos se pueda ampliar a 25 ó 30. En las próximas semanas, la Junta hará un estudio de cuál es la realidad cooperativa extremeña y en qué se puede ampliar o crecer. Dentro de un par de meses, en mayo, con motivo de la Asamblea anual ordinaria de UNEXCA se daría la salida con compromisos concretos para las cooperativas que quieran seguir adelante.
El presidente de UNEXCA señaló, no obstante, que el objetivo es comenzar el proyecto «aprovechando las estructuras que tenemos» con el fin de empezar a ver resultados en el plazo aproximado de un año, «aunque el proyecto no estará concluido hasta dentro de un periodo de entre 5 y 10 años».
La integración cooperativa extremeña viene obligada por dos realidades: la escasa transformación de las materias primas alimentarias que se producen en Extremadura -la región elabora el 5% de las mismas en España pero sólo transforma y recibe el valor añadido del 1,7%-; la segunda, es la necesaria tendencia actual a la concentración de productores, transformadores y comercializadores si se quiere tener posibilidades de mantenimiento en unos mercados cada vez más globalizados y competitivos
CCAE