La Unió-Coag critica que el gobierno valenciano defienda públicamente los campos de golf sobre los campos de cítricos porque según ellos consumen lo mismo y encima son más rentables. La Unió cree que estas opiniones tan desafortunadas dan a entender que al gobierno valenciano le preocupa más el déficit en campos de golf que el déficit hídrico que nuestra agricultura lleva arrastrando desde hace mucho tiempo.
La Unió dice en este sentido que no se puede consentir que el agua procedente del trasvase del Ebro sirva para regar los campos de golf o todo el inmenso proceso urbanizador que se genera a su alrededor.
Joan Brusca, secretario general de La Unió, no ve impedimento a la construcción de campos de golf siempre que se rieguen con aguas depuradas o desaladas, aunque señala que tal vez el problema esté en el voraz proceso urbanizador de su entorno. “Lo más grave puede que no sean los campos de golf por si mismos, sino todo el conjunto de la urbanización de sus alrededores que requiere una importante dotación de agua. Lo que nunca se dice es que una hectárea con 40 bungalows consume el triple de agua que una hectárea de cítricos con riego localizado o que cuatro bloques de apartamentos con 320 viviendas consumen 13 veces más que una hectárea de cítricos con riego localizado. No oigo a nadie decir que cada hectárea que se urbaniza genera un déficit hídrico importante”, afirma Brusca.
La Unió señala que desde el periodo comprendido entre 1989 y 2001 han desaparecido en la Comunidad Valenciana un total de 42.870 hectáreas de cultivo en regadío, según datos de la Conselleria de Agricultura. El Plan Hidrológico Nacional contempla una superficie regable para la Comunidad Valenciana de 376.000 hectáreas, de las que 140.000 ya están en riego localizado.
La Unió, tras observar estas cifras, desea que el gobierno valenciano explique ante la opinión pública donde ha ido a parar el 17% del agua que se ha ahorrado por la implantación de riego localizado, porque lo cierto es que las hectáreas de cultivos en regadío lejos de aumentar han disminuido en los últimos años.
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