Unió-Coag: ‘El 2003, un año negativo para los agricultores y ganaderos’

La Unió-Coag nos ofrece su balance agrario del 2003, a 31 de diciembre:
Joan Brusca dice que “la situación interna y externa de la agricultura en la Comunidad Valenciana durante 2003 no ha sido buena y por ello se requiere una apuesta decidida de la Generalitat por el sector agrario. Resulta triste que la Conselleria de Agricultura sólo aporte de fondos propios el 54,3% de su presupuesto y que de esta cifra el 18,7% sea de gastos de personal y funcionamiento o compra de bienes y el otro 6,7% provenga de fondos condicionados por la Unión Europea”.

Las crisis de precios en numerosos sectores, las adversidades climatológicas -sobre todo la ola de calor del verano- y los problemas con los seguros agrarios, la reforma de la Política Agraria Común (PAC), la reforma del Régimen Especial Agrario de la Seguridad Social (REASS), el lesivo acuerdo entre la Unión Europea y Marruecos, la gran diferencia entre los precios agrarios en origen y en destino o el retraso en la ejecución del Plan Hidrológico Nacional han sido algunos de los aspectos más destacados en el lado negativo. Como puntos positivos de 2003 cabe destacar la regionalización de las ayudas para el sector del arroz o la concesión de una ayuda permanente para los frutos secos a partir de 2004 (a pesar del lunar que ha supuesto el hecho que la Conselleria de Agricultura no haya abonado la ayuda íntegra permitida para este año).

Joan Brusca, secretario general de LA UNIÓ-COAG, señala que el año se inició con el anuncio de una reforma negativa como la de la Política Agraria Común (PAC), aprobada definitivamente en junio, y finaliza con otra reforma negativa como es la del Régimen Especial Agrario de la Seguridad Social (REASS), que entró en vigor el 1 de enero de 2004 y que prácticamente lo condena a su desaparición. Paralelamente a esta reforma del REASS a finales de este año también se ratificó el acuerdo agrícola entre la Unión Europea y Marruecos que perjudica los intereses valencianos al dar mayores concesiones al reino alauita en hortalizas (tomates, fundamentalmente) y cítricos.

En medio de ambas reformas y del acuerdo agrícola con Marruecos varios temas a destacar negativamente a juicio del secretario general de LA UNIÓ como podrían ser las continuas denuncias a lo largo del año por la disparidad de precios entre lo que perciben los agricultores y los posteriores de venta al público, la ola de calor del verano que causó pérdidas millonarias en el campo, las crisis de precios en la mayor parte de cultivos agrícolas y ganaderos, las penalizaciones en arroz y aceite o los problemas medioambientales y de crecimiento urbanístico (AVE, carreteras, polígonos, etc) a que debe hacer frente el sector agrario.

RADIOGRAFÍA 2003
Sectorialmente estos son los acontecimientos más importantes que han acontecido en el campo valenciano a lo largo de este año según LA UNIÓ-COAG:

CÍTRICOS
El final de la campaña pasada mejoró la media de precios del conjunto de la campaña 2002/2003 ya que durante la primera parte las cotizaciones fueron desastrosas al estar vigente todavía el veto a las clementinas por parte de los EEUU, aún así la campaña 2002/2003 finalizó con unos precios un 4% inferior a la campaña anterior.

La presente campaña comenzó con buenas expectativas que se han visto truncadas debido a los efectos de las lluvias que han afectado a las clementinas al madurar de una forma conjunta y han provocado una disminución de la calidad comercial. También estas lluvias han llevado consigo una ralentización de la recolección que junto con las temperaturas elevadas en los mercados europeos han hecho que la oferta superara a la demanda provocando un hundimiento de los mercados.

ARROZ
La Reforma de la PAC y la nueva OCM del sector van a influir de forma negativa en el sector debido a que el precio de mercado va a bajar y este descenso no se verá compensado con el incremento de la ayudas. En el lado positivo destacar la consecución de la regionalización de las ayudas al arroz, al obtener una Superficie Máxima Garantizada de 14.350 ha, que dan margen para evitar las continuas penalizaciones sufridas por exceso de superficie cultivada en otras zonas.
HORTALIZAS
Este sector continúa con la tendencia de pérdida de superficie de cultivo y de efectivos agrarios debido a la escasa rentabilidad provocada por unos precios bajos y unos costes cada vez mayores. A ello hay que sumar la firma del Acuerdo con Marruecos por parte de la UE que permite la entrada de tomates y otras producciones de ese país a unos aranceles bajos en los períodos en los que nuestras producciones se encuentran en los mercados europeos. A cambio, la UE puede exportar cereales al país alauita. Es una muestra más del poco respeto que se tiene desde las altas instancias europeas hacia la agricultura mediterránea, que una vez más, es la moneda de cambio para otros sectores con oscuros intereses.

FRUTA
La campaña de la fruta se caracterizó por una cotización de la fruta relativamente positiva y ligeramente superior a la campaña anterior, provocada por una menor producción debido al estrés que han sufrido los árboles por una evolución anormal de las temperaturas durante el pasado invierno-primavera. También la disminución de cosecha se ha producido por las heladas de la primavera en zonas de la Ribera Alta y la Vall d’Albaida. El ligero incremento de precios, por tanto, no supone una mejora de la renta del productor al no estar acompañada de una mayor producción. En el aumento de los precios también han influido las heladas de otros países productores como Francia, Italia y Grecia.

UVA DE MESA
El cultivo de uva de mesa está perdiendo rentabilidad, principalmente en comarcas como la Vall d’Albaida. Respecto a la campaña de uva de mesa embolsada del Vinalopó, amparada en denominación de origen, los resultados vuelven a ser negativos detectándose también una falta de rentabilidad para los productores que se suma a las anteriores campañas. LA UNIÓ ha presentado a la Administración diversos estudios y propuestas para mantener la viabilidad de este cultivo de gran importancia en esa comarca alicantina.

ACEITE DE OLIVA
La campaña de aceite en la Comunidad Valenciana se puede valorar como floja ya que se ha producido un 21% menos de aceite que la campaña anterior, con una producción de aceite de oliva en la Comunidad Valenciana de 18.764 toneladas de aceite. A pesar del descenso de producción los productores de aceite de la Comunidad Valenciana han sufrido una penalización de 0.18 €/kg de aceite producido.
Otro aspecto de importancia ha sido la presentación por parte de la Comisión Europea de su propuesta para la reforma de la OCM del sector que reparte un 60% del presupuesto para una ayuda fija basada en las ayudas recibidas durante las tres últimas campañas y el 40% restante del presupuesto se le concedería a los estados miembros en forma de sobre nacional para conceder a los productores un pago adicional calculado por hectárea con el objetivo de asegurar la permanencia de los olivos en las zonas marginales y de baja producción. Esta propuesta mantiene la discriminación que sufre el olivar valenciano frente al olivar intensivo de otras zonas productoras y que son rentables por si mismas y que reciben más del doble de ayudas que nosotros.
FRUTOS SECOS
La producción de almendra de la Comunidad Valenciana para esta campaña 2003/2004 se estima en 6.160 toneladas. Esta cifra supone un 45% menos de producción que la de la campaña 2002/2003 que alcanzó las 11.200 toneladas. Desde LA UNIÓ se observan estos datos con preocupación sobre todo si tenemos en cuenta que los precios de cotización de la almendra en lonja, aunque más altos que los obtenidos hace un año por estas fechas no compensan la disminución de producción.
A esto hay que añadir el hecho de que todos aquellos productores que no han recibido ayudas durante el 2003, no recibirán las ayudas aprobadas por el Ministerio y la Conselleria de Agricultura hasta el año que estamos a punto de estrenar. Por otro lado hay que valorar positiva la aprobación de la ayuda permanente al sector que entrará en vigor este nuevo año.
VINO
En cuanto a la cosecha ha sido buena tanto en cantidad como en calidad, aunque no en precios, estos siguen por los suelos llegando en algunos casos a no cubrir los costos de producción. En otro orden de cosas hay que valorar positivamente la exclusión del vino de la Ley del Botellón así como la publicación de la Ley del Vino estatal y el anteproyecto de Ley del vino de la Comunidad Valenciana.
GANADERIA
Lo mejor que se puede decir del año 2003 es que ha sido un año relativamente tranquilo, sin grandes sobresaltos (ni peste porcina ni “vacas locas”…), a no ser por la mortandad de pollos debido a la ola de calor de junio o a la continuación de los problemas para los apicultores valencianos que siguen afectados por la normativa de alejamiento de las zonas citrícolas y la falta de voluntad de la Conselleria de Agricultura por solucionar el tema, con el agravante este año del retraso y minoración en el cobro de las ayudas.
Los precios por regla general han sido bastante aceptables pero los beneficios siguen bajando debido al aumento de los costes de producción (piensos, tratamientos veterinarios…). Este año ha visto como se publicaba la Ley de Ganadería de la Comunidad Valenciana, que debe servir para estructurar los sectores ganaderos, para modernizar el sector y regularizar la situación de muchas explotaciones ganaderas, aunque para ello es necesario un esfuerzo inversor por parte de la Conselleria de Agricultura que hasta el momento no se ha producido y que en 2004 tampoco se va a producir según los presupuestos.
Otro tema de importancia fue la aplicación de una normativa europea que prohíbe la destrucción de cadáveres en la propia explotación, obligando a todos los ganaderos a contratar un servicio de transporte y posterior destrucción en centros autorizados. Este sistema, además de caro para el ganadero es una auténtica “bomba sanitaria” ya que supone el trasiego constante por toda la Comunidad Valenciana de los más de catorce millones de kilos de cadáveres de animales muertos en las explotaciones cada año.

Otros aspectos de interés:
– Inmigración: Los problemas de regularización de mano de obra siguen causando problemas en el campo y los cambios en la Ley de Extranjería van a agravarlos.
– Destrucción de terrenos de cultivo: las expropiaciones para construir carreteras, polígonos, tren de alta velocidad, zonas de ocio están provocando la desaparición de numerosas hectáreas de cultivo. Los precios que se ofrecen a los agricultores siguen a la baja y las diferentes empresas abusan literalmente de la buena fe de los propietarios.
-Contaminación: los problemas de contaminación siguen afectando al campo valenciano y entre ellos debemos destacar el del río Segura que no ve una solución definitiva a pesar del clamor social.

Joan Brusca, secretario general LA UNIÓ-COAG

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