El Decreto publicado ayer en el DOGV y que entrará en vigor mañana señala que los apicultores tendrán como plazo para retirar las colmenas de las zonas citrícolas hasta el 20 de marzo, la misma fecha que se daba en el decreto del pasado año con la diferencia de que el mismo entró en vigor el 5 de marzo.
Antonio Picot, responsable del sector apícola de LA UNIÓ-COAG, afirma que “ni el mejor mago del mundo podría conseguir trasladar todas las colmenas en seis días y que las mismas sobrevivieran a ese trasiego. La Conselleria demuestra su insensibilidad e ignorancia hacia el sector apícola porque las abejas no son ovejas y el traslado es la actividad más delicada del manejo apícola, por lo que no se puede hacer de la noche al día”.
LA UNIÓ-COAG afirma que por cuarto año consecutivo la Conselleria de Agricultura publica el decreto de la “pinyolà”, demostrando su falta de iniciativas e imaginación para solucionar un problema que se arrastra desde hace mucho tiempo. Hace más de una década que esta organización viene reclamando soluciones reales que pasan por la reordenación de las plantaciones citrícolas presentes y futuras.
LA UNIÓ-COAG dice que un ejemplo más de esa falta de transparencia informativa se encuentra en la multitudinaria asamblea celebrada el pasado 4 de marzo, donde la Conselleria de Agricultura declinó participar por cuarto año consecutivo para informar adecuadamente al sector.
LA UNIÓ critica asimismo la ausencia de información por parte de la Conselleria de Agricultura hacia el sector apícola valenciano. Antonio Picot dice que “es muy triste que nos tengamos que enterar de la aprobación del decreto por las consultas diarias en el DOGV y que incluso ya se permitan en la normativa de este año omitir la frase oídas las organizaciones profesionales agrarias. Este nuevo decreto, con sólo seis días de plazo, es de muy difícil cumplimiento e invita a la desobediencia apícola”. Picot afirma que “el sector apícola valenciano, que lleva tres campañas seguidas nefastas y ruinosas, difícilmente va a soportar una cuarta todavía peor. Después de años de falsas promesas, linchamientos públicos, borradores y mentiras, ya es hora que la Administración valenciana aplique soluciones definitivas al problema. Todo tiene un límite, incluso la paciencia de los apicultores”.
Unió-Coag