LA UNIÓ-COAG exigió que la Comisión Europea adopte una solución definitiva y permanente para garantizar la viabilidad de las explotaciones de frutos secos de la Comunidad Valenciana, tal y como reclama el Parlamento Europeo que insiste en el establecimiento de un sistema de carácter permanente.
El Consejo de Ministros comunitario ha decidido prorrogar por un año, hasta el 15 de junio de 2002, la financiación de los planes de mejora de la calidad y la comercialización para determinados frutos de cáscara y algarrobas. LA UNIÓ critica que esta prórroga no incluya la ayuda directa de 0,15 céntimos por kilo a los productores de avellana mientras que los productores italianos sí podrán recibirla. No es cierta la afirmación del ministro de Agricultura de que no se pueden conceder dos ayudas a la vez, ya que los productores italianos se aprovecharán de la ayuda directa de 0,15 céntimos junto a las ayudas de los planes de mejora que no les finalizan hasta los próximos años (el último el 2006). Este hecho vulnera la competencia en el mercado único.
Esta nueva prórroga de las ayudas a los frutos secos, a petición de varios países nórdicos, debe ser la última y no se contempla ya ningún tipo de ayuda de cara al futuro. Esta organización agraria opina que una vez parece claro que no va a haber más prórrogas cabe reclamar una ayuda permanente por hectárea independiente de la producción y por tanto solucionar la crisis estructural del sector.
El responsable de frutos secos de LA UNIÓ-COAG, Juan Pastor, quien ayer participó en una reunión con el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, señala que éste se comprometió a presentar en mayo a sus homólogos europeos una propuesta de futuro para este sector. No obstante Pastor afirma que «el sector está harto de las promesas del ministro de Agricultura y que lo que quiere son realidades porque está en juego el futuro de muchas familias en la Comunidad Valenciana».
Juan Pastor aboga por realizar una gran presión social desde el sector para que antes del próximo 15 de junio se pueda tener una ayuda permanente. En este sentido el responsable de frutos secos de LA UNIÓ anuncia que numerosos productores de esta organización participarán el próximo 28 de abril en una manifestación en Cartagena, coincidiendo con la celebración del Consejo Informal de Ministros de Agricultura de la Unión Europa.
En la Comunidad Valenciana viven de los frutos secos alrededor de 80.000 familias en unas 165.000 hectáreas (almendras, avellanas y algarrobas), con unas producciones cercanas a las 110.000 toneladas (60.000 tn de almendra, 45.000 tn de algarrobas y 700 tn de avellanas). Las plantaciones de frutos secos constituyen en su mayor parte una fuente de renta complementaria para un gran número de agricultores de la Comunidad Valenciana y una forma de vida en el medio rural de algunas de nuestras zonas más desfavorecidas. Aportan también importantes beneficios agroambientales pues actúan contra la desertización, como cortafuegos y como refugio de un rico entorno.
Unió-Coag