Nota de UNIÓ-COAG
Técnicos del Gobierno argentino, concretamente de la Secretaría de Agricultura de la nación, inician un viaje a España a partir del martes de esta semana para analizar la suspensión cautelar decretada a sus cítricos y los brasileños por el rechazo de fruta infectada por bacterias (Xanthomonas campestris-cancrosis) y de los hongos (Elsinoe y Gignardia citricarpa), según ha podido saber LA UNIÓ-COAG de fuentes fidedignas. El gobierno argentino reconoce que esta suspensión cautelar ha creado conmoción en las zonas citrícolas de su país porque la exportación citrícola de Argentina hacia España representa una cifra de negocio por valor de 150 millones de dólares y da trabajo a más de 35.000 familias, junto a todo el valor agregado que genera el sector.
Las autoridades argentinas han reconocido expresamente ante la opinión pública de su país que hay fallos en los controles de sus cítricos. Así, paralelamente a esta visita, responsables del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) de Argentina han reconocido que van a incrementar al máximo los controles en los cítricos, con exhaustivos seguimientos de la fruta desde las fincas hasta los puertos para evitar nuevos rechazos y vetos a los cítricos procedentes de su país. En este sentido el vicepresidente del SENASA, Carlos Casamiquela, ha señalado que van a revitalizar los cuerpos técnicos de inspección en Argentina y que se reunirán a partir de la próxima semana con funcionarios españoles para conocer el informe sobre la fruta rechazada y a partir de ahí afrontar el proceso de negociación, porque la información facilitada por el gobierno español es muy parcial.
Sin embargo, los responsables de sanidad vegetal del Gobierno argentino sólo reconocen 23 intercepciones de envíos en lugar de los 33 anunciados por el gobierno español. Casamiquela dice que alguna de las partidas está repetida en su numeración y que en conjunto afecta a un total de unas 1.000 toneladas de cítricos (limones y naranjas) con manchas negras de cancro o sarna. Se trata de nueve empresas procedentes del Noroeste y Noreste de Argentina.
Joan Brusca, secretario general de LA UNIÓ-COAG, afirma que “me consta que el Ministerio de Agricultura debe presentar ante la Unión Europea el asunto de la suspensión cautelar de los cítricos del Cono Sur en los primeros días de diciembre, momento oportuno para que nuestros representantes exijan que se extienda al resto de países de la Unión Europea, haciendo hincapié en los puertos por donde tradicionalmente entran producciones citrícolas de terceros países y que podrían llegar fácilmente a las zonas productoras”.
Brusca cree que “se debe ampliar la prohibición de importación de cítricos de estos países y de todos aquellos que no tengan una garantía certificada de ausencia de plagas y enfermedades, hasta que desde la Unión Europea se exija la implantación de un sistema de control e inspección en los países de origen”
UNIÓ-COAG