Nota de prensa de UPA
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), expresa su gran preocupación por la intención del Ministerio de Agricultura de derogar la Orden que establecía los baremos de indemnización por sacrificio obligatorio de los animales sospechosos o afectados por encefalopatías espongiformes transmisibles (EEB y scarpie ) y que fue publicada en diciembre de 2000, punto álgido de las crisis de las vacas locas.
Cuando se han cumplido casi dos años y medio desde la aparición del primer caso de vaca enferma de EEB y en una situación mucho menos favorable que en diciembre de 2000 en cuanto a evolución de la enfermedad, se han producido ya 255 casos desde noviembre de 2000 y 44 en lo que llevamos del año 2003, los responsables de Agricultura, aprovechando el escaso interés de los medios de comunicación en este tema, pretenden sustituir la antigua normativa por otra nueva, genérica para el vacuno y ovino, pagando así menos dinero a los ganaderos afectados.
UPA denuncia la irresponsabilidad del Ministerio de Agricultura que ante un gravísimo problema de Sanidad Animal y de Salud pública, la única preocupación que tiene es recortar los presupuestos públicos para luchar contra la enfermedad sin fundamentar sus decisiones en criterios objetivos y conseguir el «déficit cero», a costa de la ruina de los ganaderos y de poner en riesgo la credibilidad de los consumidores en los productos alimentarios.
El proyecto de nueva Orden plantea que por una vaca de leche de 6 años, el ganadero pasa de cobrar 1.382,33 euros a percibir sólo 510 euros. Un ternero de 6 meses sacrificado de manera obligatoria por EEB se pagaba antes a 901,52 euros y a partir de la nueva legislación recibirá 210 euros.
Desde la UPA se considera que no se deben escatimar esfuerzos personales ni presupuestarios en la lucha contra las enfermedades de los animales. En el caso de la EEB, por tener graves repercusiones sobre la Salud Pública, dichos esfuerzos deberían ser mayores y lo más eficaces posibles. En este sentido, la lucha contra la enfermedad no puede recaer exclusivamente en los ganaderos que ven cómo la enfermedad va mermando sus rebaños y sufren las repercusiones económicas, comerciales y sociales de la misma.
En la nueva normativa, el Ministerio quiere establecer unos baremos de indemnización diferentes a los actuales en caso de sacrificio obligatorio para todas las especies animales y no sólo para el vacuno. Todas las propuestas hechas por el Ministerio de Agricultura son poco realistas, no respondiendo a la realidad de los mercados y basadas en una estrategia exclusiva de ahorro presupuestario que permita al Gobierno pagar los enormes costes que va a suponer los gastos de la «guerra de Iraq». Con esta decisión el MAPA deja totalmente desprotegidos a los ganaderos que tengan la mala suerte de que su cabaña se vea afectada por una enfermedad de sacrificio obligatorio.
UPA