El análisis de UPA sobre la aprobada reforma de la PAC
UPA valora la reforma de la PAC aprobada ayer como la más radical de toda su historia y con los efectos más graves y negativos para nuestros agricultores y ganaderos, favoreciendo por el contrario los intereses de otros países como Francia y Alemania, consolidando los desequilibrios territoriales y sociales existentes, descohesionando totalmente la PAC y renacionalizando sus instrumentos de gestión y financiación. En definitiva, la PAC ha dejado de ser “común”.
UPA: «Ante el fracaso en las negociaciones por parte de la delegación española, UPA considera que el Ministro de Agricultura, Arias Cañete, debería plantearse muy en serio la posibilidad de presentar su dimisión con carácter irrevocable o que el Presidente del Gobierno procediera a su cese inmediato. «
Ante el acuerdo de Reforma de la PAC producido esta mañana en el Consejo de Ministros de Agricultura la PAC, UPA ha valorado dicha reforma como la más profunda y radical de toda su historia. Reforma que afecta muy directamente a España no sólo por los fondos que nos llegan de dicha política (6.000 millones de €uros o 1 billón de las antiguas pesetas), sino por el futuro de las condiciones sociales y económicas del millón de agricultores y ganaderos que ejercen su profesión en nuestro país, y también de los doce millones de personas que habitan en el medio rural. Pero aunque España se encuentra entre las primeras potencias agrarias de la Unión Europea, también se sitúa en un contexto de especial fragilidad por sus deficientes estructuras productivas y por su escasa productividad con relación a la mayoría de los países europeos (la mitad que Francia o Alemania o una quinta parte que el Reino Unido), situación que se consolida con el citado acuerdo, dejando a nuestros agricultores y ganaderos en una situación marginal frente a la gran mayoría de países de la UE, ya que al perpetuarse los déficit que tenemos tanto en rendimientos (cultivos herbáceos) como en cuotas y cupos (sector ganadero) se condena para el futuro la actual situación de debilidad productiva de nuestra agricultura y ganadería. Este hecho se acentúa aún más si consideramos la creciente liberalización del comercio mundial y por tanto el incremento de competitividad que se está produciendo en el sector a escala mundial.
Para UPA los resultados de esta Reforma tendrán una importancia decisiva no sólo en cuanto al futuro de las ayudas directas, sino también y lo que es más relevante, ante el futuro de la agricultura y ganadería, ya que no hay que ceñirse exclusivamente en el análisis de las subvenciones agrarias sin hacer menoscabo de la incidencia que tienen estas ayudas en la competencia de mercado en el seno de una UE ampliada a 25 Estados. (continúa en la pag.siguiente)
UPA no puede aceptar que el Ministro defienda un desacoplamiento generalizado a la mayoría de sectores con ayudas directas. Para su secretario general, Fernando Moraleda «los agricultores y ganaderos quieren seguir produciendo alimentos en lugar de ser simples rentistas, seguir trabajando la tierra y no ser meros depositarios de unas ayudas sin ningún tipo de vinculación productiva».
Las consecuencias en el campo español, y en especial en zonas con bajos rendimientos y zonas desfavorecidas van a provocar una importante pérdida de actividad agraria. Este efecto de abandono y de empleo será especialmente grave en aquellas zonas donde más debería apoyarse la actividad agraria, es decir en las zonas desfavorecidas.
Como ejemplo gráfico, con la valoración de abandono por efecto de un desacoplamiento total realizado por el Ministerio de Agricultura, y cuya cuantía suponía 1,7 millones de hectáreas, equivaldría a la provincia de Zaragoza, aspecto que rechazaba totalmente el Ministro; sin embargo, con la reforma aprobada, el desacoplamiento parcial afectará a una superficie equivalente a la provincia de Teruel, sin que en este caso se produzca ese rechazo del Ministro, sino al contrario, se considere un resultado muy positivo para nuestra agricultura. Por otro lado, el desacoplamiento parcial legaliza a los “cazaprimas”, otorgándoles un “titulo” con el que se mercadeará y por consiguiente se producirán efectos especulativos que perjudicarán a las explotaciones familiares.
Es preciso recordar que en la primera propuesta de la Comisión, el Ministerio reclamaba una ayuda básica de cohesión con una cuantía de 50 €uros/hectárea para todos los agricultores y ganaderos ubicados en zonas desfavorecidas, aspecto que contaba con el respaldo de UPA por constituir una propuesta de cohesión territorial para la PAC. Estas zonas desfavorecidas (por despoblamiento y montaña) suponen el 81 % de la superficie agraria útil y equivalen en superficie de tierras agrarias a las Comunidades Autónomas de Castilla y León, Castilla-La Macha y Galicia. Sin embargo, es lamentable que el Ministro se haya olvidado por completo de esta propuesta o de otra similar, aún contando con el respaldo de lo acordado en la Cumbre de Jefes de Estado de Bruselas, celebrada el pasado mes de octubre. Justamente estas zonas van a ser las que más consecuencias negativas van a tener con la reforma aprobada, destacando especialmente en cuanto a la pérdida de empleo que van a sufrir.
UPA nunca aceptó el planteamiento del Ministro en el sentido de que lo que es bueno para Francia lo es para España, postura ya empleada en la mencionada Cumbre de Bruselas por el Presidente del Gobierno, y que tuvo como consecuencia unos resultados de índole muy grave para nuestro sector agrario. Hoy ya se puede decir que dicha estrategia ha vuelto a ser totalmente errónea, ya que mientras que esta reforma favorece muy en especial a Francia, la cual ha logrado el mantenimiento del precio de intervención, manteniendo por tanto su principal objetivo, que se basaba en consolidar su capacidad productiva y competitiva en un mercado europeo (hecho que se potencia y perpetúa ahora aún más). España sólo ha conseguido un ligero incremento de ayudas para frutos secos y la exención de la modulación y el desacoplamiento para Canarias. Por cierto, desde UPA no se entiende como esa excepcionalidad para Canarias la valora el Ministro como muy positiva cuando para el resto del territorio español lo contrario también se valora de forma positiva ¿será por el efecto del cambio horario?. Haciendo un símil, España parece conformarse con el aperitivo (por los frutos secos) y los postres (por los plátanos de Canarias), mientras que los platos principales se los llevan Francia y Alemania entre otros países (por los cereales y los sectores cárnicos). Alemania también ha conseguido su principal objetivo, que no era otro que con la reforma no se lograse un trasvase de fondos alemanes hacia otros países para desarrollo rural, cuestión que ha conseguido al lograr que el 90 % del resultado de la modulación permanezca en territorio alemán.
Cabe recordar también que en su momento Arias Cañete insistió en que no se debían tomar decisiones sobre la reforma sin evaluar los impactos de las correspondientes propuestas. Sin embargo desde UPA nos preguntamos ¿cómo puede hacer el Ministro valoraciones a la ligera sin exigir esos estudios de impacto sobre el desacoplamiento parcial?, más aún cuando hay opiniones de expertos que plantean serias dudas sobre la aplicación y consecuencias del desacoplamiento, al no existir ningún referente mundial.
Por otro lado, el famoso objetivo de la “simplificación” de la PAC no va a conseguir otra cosa sino una mayor burocratización y complejidad en la gestión y control de los distintos mecanismos de dicha Política. En este contexto, Fernando Moraleda opina que «los agricultores y ganaderos deberán estar más pendientes del banco que del campo».
Además, la reforma aprobada supone una mayor renacionalización de la PAC. Se recortan los fondos previstos inicialmente para el desarrollo rural y además gran parte de dichas cuantías (un 80 % y un 90 % en el caso de Alemania) se quedan en los países de donde proceden, con lo cual los países “ricos” de la UE logran su principal objetivo frente a los países “pobres” de la actual UE. Es decir, se prostituye el principio de cohesión inicialmente planteado por la Comisión.
En definitiva, con esta reforma, el campo español perderá empleo, actividad económica, se consolidan los déficit productivos al perpetuarse los rendimientos y cuotas, se debilitarán las acciones en desarrollo rural y se incrementará la especulación.
UPA