La Secretaría de Ganadería de UPA-Andalucía ha mostrado su disgusto ante la regulación de la alimentación de las aves necrófagas –buitres y carroñeras- a través del Real Decreto 1098/2002 que acaba de ser publicado por parte del Ministerio de Agricultura, y a través del cual se establecen los supuestos en los que se podrán utilizar los cadáveres de animales, especialmente los de animales de las especies bovina, ovina y caprina, para la alimentación de aves rapaces necrófagas, así como los requisitos que se deben cumplir para obtener la autorización.
Entre estos requisitos está la obligatoriedad de aportar la documentación acreditativa de que a los animales se les ha practicado la prueba de la EEB, y se les ha extraído la totalidad de los MER –Materiales Específicos de Riesgo-. Esto significa que los ganaderos tendrán que desembolsar un mínimo de 300 euros por animal.
La organización entiende que esta regulación es incongruente con la realidad que viven los ganaderos, ya que las limitaciones que se establecen para el abandono de los cadáveres en las buitreras o muladares no sólo no beneficia a los propietarios de los animales muertos, sino que les agrava aún más la situación. De hecho, lo verdaderamente grave de esta situación es que tras dos años de que se produjera la crisis de la EEB en España, el ganadero sigue siendo quien está costeando las consecuencias de un mal del que no es el responsable, y las autoridades competentes siguen actuando sin diligencia y con total falta de coherencia. Sirva como ejemplo la medida tomada por el Ministerio de Agricultura a comienzos de este año para que los costes de la eliminación de los MER fuera financiada por los propios ganaderos.
UPA-Andalucía ha estado trabajando intensamente en este mismo sentido, solicitando una normativa que permitiera el abandono de los cadáveres en las buitreras más cercanas a la explotación, con la intención de que el ganadero no tuviera que desembolsar una gran cantidad de dinero por el traslado e incineración de sus animales desde zonas de difícil acceso. Sin embargo, la tan ansiada normativa ha llegado tarde y llena de perjuicios para los productores. Cabe destacar que con los datos científicos disponibles, en estos momentos, no está claro que exista riesgo de transmisión de las EET –Encefalopatías Espongiformes de Transmisión- a las aves.
En Andalucía, las zonas más perjudicadas por esta normativa estarían localizadas en las áreas montañosas de Sierra Morena, Cazorla, Sierra de los Vélez –Almería-, Sierra de Ronda y Grazalema, así como las comarcas del norte de Sevilla.
UPA Andalucía
me parece increible que se heche a perder un servicio como ha habido siempre para proteger los buitres y deshacerse de los cuerpos de los caballos ecologicamente.nadie va pagar mas de 300€ para desahacerse del cuerpo y vamos acabar contaminando mas y dejando los Buitres hambrientos. Entiendo que tomen medidas preventivas pero a que coste , ni es justo para el ganadero ni para la naturaleza.