Nota de UPA-Andalucía
UPA Andalucía y la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía han organizado una jornada sobre Medio Ambiente y Ganadería que tendrá lugar en la Fundación Escuela Andaluza de la Economía Social de Osuna (Sevilla). Los equipos técnicos de Administración autonómica y de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Andalucía harán un completo repaso a la legislación ambiental (Ley IPPC) y cómo afecta a los profesionales del sector.
Esta normativa afecta a todas las instalaciones destinadas a la cría intensiva de aves de corral o de cerdos que dispongan de más de 40.000 emplazamientos si se trata de gallinas ponedoras o del número equivalente para otras orientaciones productivas de aves; 2.000 emplazamientos para cerdos de cría (de más de 30 kilos); y dispongan de más de 750 emplazamientos para cerdas. En este contexto, se explicarán los requisitos que debe cumplir una instalación para obtener la denominada “Autorización Ambiental Integrada”. De este modo, durante el transcurso de la Jornada se tratarán todos los asuntos relacionados con las emisiones contaminantes a la atmósfera, purines, gestión de cadáveres de animales y su aplicación a la normativa vigente. Especial interés cobrarán aspectos como el Registro de Emisiones Contaminantes y la Ley de calidad del aire que deberán cumplir las granjas de ganado bovino, cerdos y aves de corral, entre otras.
El desarrollo de esta jornada se inscribe en una campaña impulsada por la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos, UPA-Andalucía, para dar a conocer a los profesionales del sector las normativas medioambientales que les afectan, cada vez más exigentes, y que deberán cumplir en el futuro, acercando sus servicios técnicos a las necesidades, demandas y requerimientos de los ganaderos en la Comunidad Autónoma. Asimismo, UPA-A aprovecha para recordar que son los ganaderos los primeros interesados en paliar cualquier efecto adverso que puedan generar sus explotaciones sobre el medio ambiente, que se han ido mitigando sucesivamente.
No obstante, desde la organización agraria se recuerda a las Administraciones que las normativas ambientales deben ser realistas, asumibles por agricultores y ganaderos, y no pueden representar nuevos costes que pongan en peligro la viabilidad de las pequeñas y medianas explotaciones familiares
UPA-A