Nota de UPA-A
El crecimiento tanto de consumo interno como de exportaciones ha devuelto la estabilidad de precios al aceite de oliva, después de una fuerte crisis de cotizaciones experimentada entre 1996 y 2002, cuando este producto tocó fondo, cotizándose en origen a 250 pesetas. En estos momentos el kilo del aceite se paga al agricultor a alrededor de 2,40 euros. El secretario general de UPA-A, Agustín Rodríguez, valora el equilibrio del mercado que está permitiendo que el oleicultor perciba precios razonables y explica a los consumidores que la recuperación del aceite no es abusiva sino que responde a la lógica del mercado. Además, las cotizaciones regresan a niveles que ya se experimentaron hace una década, y esa circunstancia no provocó alteraciones en el mercado, esgrime Rodríguez. Por ello, UPA-A quiere resaltar la normalidad de la recuperación de precios en un sector en el que no existen grandes diferencias entre los precios en origen y los pagados por el consumidor. En este sentido, y a pesar de que España ha producido esta campaña 1.400.000 toneladas, entre consumo interior y exportaciones se agotarán 1.200.000 toneladas, una cifra consolidada que provocará que durante el próximo ejercicio, con unas previsiones productivas muy inferiores, la demanda podría incluso superar a la oferta. La lógica apunta por tanto a la estabilidad de precios y a la justa remuneración de los cultivadores. UPA-A destaca el buen comportamiento del consumo interno (que se sitúa en 600.000 toneladas de aceite de media) así como el crecimiento espectacular de las exportaciones, que se han doblado en los últimos años hasta alcanzar otras 600.000 toneladas de media. Podemos decir que la situación del mercado es de firmeza.
¿Quién controlará las ayudas?
Precisamente por la relevancia económica del aceite de oliva es imprescindible que la nueva reforma de la OCM corrija la discriminación histórica que sufre nuestro olivar, para que éste siga siendo motor económico de Andalucía. Y es que la pésima reforma de la OCM del sector negociada en 1998 ha restado ayudas y competitividad a nuestros productores y comercializadores frente a sus directos competidores. Así, los productores italianos han cobrado de media durante los últimos años 0,19 euros más por kilo de aceite que los españoles, 33 de las antiguas pesetas.
Por otra parte, UPA-A rechaza frontalmente a la propuesta de la Federación de Cooperativas Agrarias de Andalucía (FAECA) para que esta organización gestione previsiblemente el 10 por ciento de las ayudas al olivar correspondientes al “sobre nacional”, puesto que debe ser el agricultor y olivarero quien reciba directamente las subvenciones.
UPA Andalucía