Nota de PRENSA DE UPA
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) acusa a la Federación Nacional de Industrias Lácteas (FENIL) de mantener una actitud permanente de hostilidad a los planes de reestructuración y modernización del sector lácteo español , con el objetivo de buscar el desmantelamiento o el debilitamiento de las explotaciones ganaderas españolas. Si no es así, no se entiende que la patronal de las industrias lácteas esté en contra de los planes de reestructuración que el gobierno y el sector quiere poner en marcha para tratar de aminorar los costes de producción de las ganaderías españolas para hacerlas más competitivas y más rentables.
Ante estos planes, FENIL que alude constantemente al sector francés plantea como única fórmula de solución el mercado libre de cuotas , mientras que el sector en Francia no ha tenido que invertir ni un solo €uro para afrontar su reconversión.
UPA advierte que el sector lácteo español sigue perdiendo competitividad por el incremento de los gastos fijos y los costes de producción y por el fuerte endeudamiento de las explotaciones ganaderas por la compra de cuotas entre particulares en un proceso que se viene produciendo desde 1995, al que habría que añadir los costes añadidos del pago de las multas lácteas (supertasa) por el sobrepasamiento de la cuota, la última en el año 2005.
Ante este escenario de crisis competir con el mercado lácteo de Francia y Alemania es bastante difícil, si además nos enfrentamos en condiciones de inferioridad a las ayudas que reciben los ganaderos de esos dos países en temas como la alimentación animal. Un ganadero francés que tiene una media de 1,5 hectáreas para alimentar una vaca cobra una ayuda media de casi 7 céntimos de €uro por litro de leche y un ganadero alemán casi 9 céntimos por litro, mientras que un ganadero español tan sólo recibe por ese concepto 1 céntimo por litro de leche producido.
Con este estado de cosas FENIL sólo se preocupa de oponerse radicalmente a que el gobierno actúe en el sector con planes de reestructuración y apelando a la supuesta competitividad con Francia, pero las únicas soluciones que aportan de tipo económico e industrial son las bajadas de precios a los ganaderos por debajo del precio de refeencia del mercado francés a pesar de que España sólo produce el 70% de lo que consume , mientras que Francia es un pais excedentario y destina el 50% a productos industriales.
Para UPA la FENIL carece de legitimidad para criticar los planes de reestructuración de la administración y el sector y no tiene ningún derecho a criticar la actuación de los ganaderos españoles que bastante tienen con soportar el acoso económico de unas industrias sin escrúpulos que intentan asfixiar sus economías familiares con una política de bajada de precios permanentes, para después malvender sus industrias al capital francés. Este sector industrial es tan inútil en su gestión que ni siquiera es capaz de obtener un mayor valor añadido a sus productos en un mercado deficitario, mientras que sus competidores franceses a pesar de que su mercado es excedentario son capaces de mejorar sus márgenes comerciales.
UPA pide valentía a los pocos empresarios decentes que quedan en España para que copien los modelos de Italia y Grecia que son mercados deficitarios como el español pero que son capaces de obtener beneficios económicos tanto para los industriales como para los ganaderos.
Por último desde UPA nos preguntamos si las propuestas de la FENIL contra los ganaderos españoles son de todas las empresas integradas en la patronal o son sólo las de su actual junta directiva.
UPA